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sábado, 30 de septiembre de 2017

ACOGIDA SÍ, GUERRA NO, HARRERA BAI, GERRA EZ



Hoy, viernes a las 19 horas, en el Bar Kubrick, en Villarias, 2, Bilbao, nos unimos a los actos que en ciudades y pueblos de toda Europa reclaman el cumplimiento del compromiso de los gobiernos europeos de acogida de lxs refugiadxs de las guerras que necesitan nuestra acogida.



Nuestras madres y padres, nuestras abuelas y abuelos fueron en ocasiones refugiados en otros países: Francia, Inglaterra, Bélgica, la Unión Soviética, México, Venezuela, Argentina, huyendo de las guerras que les fueron impuestas.




La poesía, la música, la voz y la palabra nos recuerdan el hilo que une la solidaridad que nos ofrecieron en el pasado con la que necesitan ahora las víctimas de la barbarie. La poesía, la música, la voz y la palabra nos recuerdan el alambre de espino que une la voluntad de los poderosos del pasado, los que bombardearon Gernika y Durango, Bilbao y Barcelona, con los que permiten el bombardeo de Alepo y Yemen, trafican con las armas en el puerto de Santurtzi, niegan cobijo y ordenan sufrimiento.



Andrea Uña, Inazio Robles, Greta Frankenfeld, Txamba Payés, Carlos Alonso, Isabel S. Hidalgo, Roberto López S. José, Cristina Difuminada, Santiago Liberal, Jon Ander Arraibi, Karla Alonso, Amaia Villa, Pablo Müller, Juani Franco Hidalgo, Ritxi Poo, Javier Arnaiz, José Blanco, Manoli López, Coro Benito, Haizea Malabaricia, Eduardo Luis Díaz Expósito "Zuhaitz", Ernesto Noriega y tú, y vosotros, todas, serán las voces esta tarde.

Os esperamos



jueves, 28 de septiembre de 2017

UN POEMA DE DIME LO DE MÓNICA FRANCÉS








En el espacio tiempo en
el que nunca nos hemos
visto antes de ahora hay
un sitio lleno de la imagen
por venir. Pusieron fecha.

Arlés, treinta de junio de
2010, no sé qué cuántos
andamos aquí, en pie,
a cargo de ocupar lugar
exacto en el encuadre.

En el espacio del tiempo
por venir andamos
perdidos como extraños.
No sé si alcanzaremos
a cumplir la misión.

Hay quien comienza a
cerrar los ojos. Míranos
de izquierda a derecha
sediento el gesto y ruido
del cuerpo pensando al

fin y al cabo: más fuerte
que el río, más alto que
el tráfico, más noble
que el mero trino del pie
de foto hueco a tanta voz.


Mónica Francés – Dime lo
Colección Once – Amargord Ediciones


domingo, 24 de septiembre de 2017

ORACIÓN POR LA GRAN FAMILIA UN POEMA DE GARY SNYDER





ORACIÓN POR LA GRAN FAMILIA


Gratitud a la Madre Tierra, que navega noche y día
   y a su sueño; fértil, excepcional y entrañable
                           así sea en nuestras mentes.

Gratitud a las Plantas, la hoja que mira al sol y cambia según la luz
   y a los delicados filamentos de raíces; inmóviles frente al viento
   y la lluvia; su danza está en el grano que brota en espiral
                          así sea en nuestras mentes.

Gratitud al Aire, que sostiene al Vencejo y a la silenciosa
   Lechuza al amanecer. Aliento de nuestro canto
   clara brisa del espíritu
                           así sea en nuestras mentes.

Gratitud a los Seres Salvajes, nuestros hermanos, que nos enseñan secretos,
   libertades y caminos; que comparten con nosotros su leche;
   completos en sí mismos, valientes y conscientes
                          así sea en nuestras mentes.

Gratitud al Agua: nubes, lagos, ríos, glaciares;
   sujeta o libera; que hacen fluir por
   nuestros cuerpos mares salados
                          así sea en nuestras mentes.

Gratitud al Sol: palpitante luz cegadora que atraviesa
   troncos de árboles y nieblas, calienta cuevas
   donde duermen osos y serpientes el que nos despierta
                          así sea en nuestras mentes.

Gratitud al Gran Cielo
   que sostiene miles de millones de estrellas y aun va más allá
   más allá de todos los poderes y pensamientos
   y que sin embargo está dentro de nosotros
     Abuelo espacio.
    La Mente es su Esposa.

           así sea

(según una plegaria Mohawk)



Gary Snyder – La isla de la tortuga

Traducción José Luis Regojo

Kriller71ediciones





jueves, 21 de septiembre de 2017

TERAPIA UN POEMA DE EMMA CABAL DE LA MUJER QUE TENGO MÁS A MANO





TERAPIA

I

Nos conocemos desde hace tiempo.

Hubo una época en que venía a verme
todas las tardes
y yo la odiaba.
Quería siempre llevarme
al hospital. A veces, yo le hacía caso
y la acompañaba.

Poco a poco fue espaciando
sus visitas.
.
Pero casi fue peor,
porque se presentaba entonces
de forma inesperada
e inoportuna
Y me pillaba con la guardia baja.
Y me vencía.
Siempre.
Hacía de mí lo que quería.
De pronto un día se fue. Sin más.
No apareció durante casi una década.
Jamás la eché de menos.
También es verdad que sabía
que no se había ido para siempre.

Ahora viene alguna vez,
como esas amigas del colegio
con las que quedas a comer un día al año.


Me la encontré el ocho de marzo
en la estación del tren.
Me saludó y yo hice
como que no la veía
y seguí leyendo mi libro.
Llamé por teléfono a mi amor,
y le dije:
está aquí, conmigo,
pero no quiero hacerle caso;
háblame de algo”,
mientras ella me pellizcaba
y me daba golpecitos en la nuca.
Subí al tren y ella me empujó fuera
en la siguiente estación.
Pero no quise acompañarla,
esta vez no;

fui a habar un rato con mi madre,
tomé una tila,
y luego a trabajar.

Ella se esfumó.

Estaba claro que iba a vengarse.
Estaba claro que tenía que atacarme
desnuda y de noche,
porque sabe que, si la veo venir,
soy capaz de espantarla.

Así que me despertó de golpe
a las tres de la mañana,
me sacó de la cama,
me hizo llorar y gritar,
vestirme y desvestirme,
caminar y sentarme...

Tres cuartos de hora tardaron dos orfidales
en dominarla.

Y ahora tengo miedo. Tengo miedo. Tengo miedo.
Tengo miedo. Tengo miedo. Tengo miedo.

Y eso que nos conocemos desde hace tiempo,
la locura y yo.

II

No es locura, es la vida
que muerde,
pero ya no puede conmigo,

me cogerá una hora
y podrá dejarme
hecha una mierda
dos días,
pero ya es mía
la muy puta,

la metí en versos y no le doy
la espalda.

No es más fuerte que yo.



Emma Cabal – La mujer que tengo más a mano






lunes, 18 de septiembre de 2017

CUENTO UN POEMA DE DANIEL AGUIRRE OTEIZA




Cuento

«mis pasos
agrandaron la huella de los lobos»
Arnaldo Calveyra

Se extravió en humedal de anónima manada,
especie que lamía sin testigos
amanecer o sangre
circular. Entre la risa
distinguía el trago helado,
intemperie llamó al chico la nodriza.
Y si es atajo
todo el bosque, quién correrá
del escondite al árbol.

Se extravió veloz, canto en quebrada.
Qué esfuerzo de la curva
por ir jugando, por ir
sorteando rastro aún. Si tan sólo llegaba
el chico al sesgo,
ceguera de su padre desvelado.
Y si es atajo
todo el bosque, quién correrá
del escondite al árbol.

Como quien corre nuevo
monte, se extravió: y aquella brisa
de lobo a la escucha. Tanta sombra
devoraba su roca
que cumplió cómplices atardecer y tarde.
Y si es atajo
todo el bosque, quién correrá
del escondite al árbol.


Daniel Aguirre Oteiza

Amargord Ediciones



domingo, 17 de septiembre de 2017

UN POEMA DE CAÍDAS DE TERESA SOTO






¿Observaste, dime, el peso de la rama
cargada de frutos?,
¿la ubre repleta de alimento?
¿No es palpable, un dolor,
el crujir de la madera ya doblada
de esfuerzo, la fatiga del mamífero
con aquello a cuestas?

De esta misma densidad
es hoy la desdicha.

Sin tocarla,
su consistencia es gruesa.
Dolor quieto.



Teresa Soto – Caídas







lunes, 11 de septiembre de 2017

FLOTAS/ 615 RADA EN ZURITA DE RAÚL ZURITA






FLOTAS/ 615

Rada


Y en la horquilla del amanecer como dos piernas que se
van abriendo emergía la rada chilena

En el ceniciento sueño 110973 ciñendo entre ellas al mar
como una espalda y encima la inmensa aurora las playas
los cerros naufragando para arriba

Hundiéndose cielo arriba con los mismos barcos oxidados
con los mismos marines de la Operación Unitas en los
bares negros de metros cascándoselas y niñas abriéndose
en los reservados

Y sus piernas me rodeaban la espalda y yo saliéndome le
dije “mejor volarse o nos sacarán registro” y la chica del
reservado me dijo “¿Qué registro?” y yo: “El del sueño
110973” y ella: “El sueño 110973 no tiene registro” y al
fondo Valparaíso ascendía mostrando el cielo y el cielo
las marcas rojas sobre las espaldas de un mar de muertos
espumeando entre las ensangrentadas piernas de la bahía



Raúl Zurita – Zurita

Editorial Delirio



domingo, 10 de septiembre de 2017

DOS POEMAS DE AMOR DE PABLO MÜLLER







A Conchi

Te escribo porque estoy en deuda, porque te celebro, amor,
escribo como te respiro a la mañana y hacernos
compasión en las palabras, despacio los días
al pronunciarlas: la risa, la deuda, la playa,
te escribo para salvarnos en la vida, para hacernos
de los trozos de la alegría,
hacer grande lo pequeño, tener por mucho lo poco.

Te escribo para resistir el miedo, proteger al niño,
librarlos del ruido a las preguntas,
abrir las ventanas a todas las lunas nuevas
hornear el alimento, fundir la escarcha,
porque el amor, mi amor, nos salva del miedo
a tener miedo, de estarnos tristes antes
de que llegue la tristeza,

te escribo amor porque estoy en deuda
porque te celebro,
amor


Enero de 2017



A Conchi

Algunas palabras son breves
como las flores del lilo,
algunas, aún impresas en tinta
se ahogan en la oscuridad de los libros cerrados
mencionan jardín y huerto, manoverde,
se muestran en el reflejo del agua de los volcanes,
viajan en el bolso al pie en los automóviles.

Algunas palabras hay que colocarlas
en la línea tenue del verano
junto a los barcos lentos,
esta, amor,
se pone en el mar
que abraza, amor.


Septiembre de 2017







lunes, 4 de septiembre de 2017

CRÓNICA DE DESCUIDOS UN POEMA DE SUBWAY DE TIRSO PRISCILO VALLECILLOS GARCÍA





            45. Crónica de descuidos

Para Alejandro


Me pregunto por qué eres parte
de los versos amargos,
por qué las palabras son piedras
que distorsionan tu reflejo...

Es cierto que detrás de cada una de nuestras luchas
estás tú,
y que mis versos no son sino la crónica
de los descuidos que nos tenemos.

Ningún enemigo fue tan bravo
ni resistió tanto.
Ninguno mereció estos versos
y seguir mereciéndolos
te honra, en esta guerra
que nos enfrenta
amándonos.



Campo de los Exploradores – Línea 2 – Circular

Tirso Priscilo Vallecillos Garcia – Subway




domingo, 3 de septiembre de 2017

ALARIDO UN POEMA DE SARA TORRES DE CONJUROS Y CANTOS








ALARIDO persigue los objetos corre corre en sus yemas 
se deshojan como pétalos como alas de mosquitos en un 
barco hecho con cáscara de nuez

Alarido solloza secretamente por un amor que se acabó
 el amor y luego volvió ángel de la guarda fantasma de
 la guarda

espinita arenal en la garganta lacrimales inflamados
 me arranco este ovillo y te lo doy para que comas para
 que escupas

no cree lo que está atravesando lo llama fantasía lo 
llama objeto perdido que posibilita el deseo

Para ellas Alarido pide un paisaje donde empezar sin 
mordedura
Sabe no no Ah
Alarido



Sara Torres

conjuros y cantos
kriller71 ediciones