II
SERÁ el
llanto arremolinado en la noche.
Serán noches
largas rechazadas por relojes.
Será tu
blanca sombra provista de cantos
y besos
en manantiales frescos.
Será sólo
un balanceo
y toda
la suavidad contenida en sus tejidos.
Será un
nocturno beso al que ayer en ti viajaba
donde
el terciopelo de sus labios es consuelo
y sus
sonidos hechos lloros tu alivio.
Serán sus
ojos abiertos en círculos
las
ventanas de tu alma.
Serán los
latidos y alientos acelerados
en
horas inocentes tu reloj de vida.
Y con
un parpadeo de tus manos
que
crecerán con música detrás de las flores,
llevarás
la calma a la larga noche.
V
EN el
diámetro de tu vientre
―tu
otro cuerpo―
una
convexa vida te respira.
Mañana se
moverá en el radio del Mundo
pues el
tic-tac de tu cintura
será el
latido de una tierra nueva
Geometría
infiel.
XIX
CICATRIZ
fosilizada de mirada oblicua.
Antorcha
mía carbonizada
desterrada
del aire de la piel que te creó.
Fuiste desdeñada
por un aliento que olvida
y
emerges eterna en la mano atrevida
que impulsa
líneas en tu aire quieto.
Y mientras
tú, arcaico dibujo,
envuelves
los labios que por allí pasan.
Labios y
vuelos desligados
Manos y
labios míos
que
morderían tu boca sin peso
para
quitarle al cráneo que hay detrás relieve
y a la
nuca dureza.
Nuria
Ruiz de Viñaspre
La
geometría del vientre
Editorial
Poesía eres tú
No hay comentarios:
Publicar un comentario