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sábado, 31 de octubre de 2020

TRES POEMAS DE ÓRBITA CEMENTERIO DE NURIA RUIZ DE VIÑASPRE

 



 

 

 

la muerte es un hecho diario

 

 

 

no hay manera

mi caldera está llena de óxido         vacío

nervio-hueco

 

no hay manera sin espada ni metales

solo ovejas esquiladas

solo sangre en vena

solo sangre envenenada que elogia al hueso

y lo oxigena

solo la sangre en vez de nada

 

y el hambre y los ciegos y los niños sin maneras

 

curioseé desabrigada y quemé la herida

no hay manera sin el óxido

 

intenté congeniar con mi carne abierta

adaptarme al oxidado músculo

alternar ligamento al arte

esquilar el amianto de mi fracturado cuerpo

de mi escombro

 

pero no hay manera

porque no hay maneras sin arterias

las arterias que oxigenan

—esas locas de la casa

 

 

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los estribos de la tierra

son aquellos oxidados huesos que en la vida nos dimos

nuestros dedos

caballos estériles de cinco patas

que plantamos yermos en esta porción de piedra

—relinchar equino por regiones

anatómicas—

 

hipocrático animal que juraste en tu cruz más alta

la ética de nuestro propio vacío

 

anatomía del agarre

que con esa misma gravedad nos grava

 

 

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el glaucoma orbita mi ojo

mientras la brújula de mi nuca decelera su curso

 

lloro metal argénteo para cicatrizar mi herida

y no perder el progreso de mi cornea

—bonanza de la fibra más nerviosa—

 

pero mi gato aminora el mercurio de su pulso

y mi mermada órbita            mi retina

y su ángulo

degradan el iris en la hendidura de mi surco

no advirtiendo en la ecografía

el tiempo que tenaz se acerca al delirio

 

 

 

Nuria Ruiz de Viñaspre

Órbita cementerio

 

Luces de Gálibo






viernes, 30 de octubre de 2020

DOS POEMAS DE AUTOBÚS DE FERMOSELLE DE MARIBEL ANDRÉS LLAMERO

 

 

 

 

Far West

 

 

 

Esta planicie sigue siendo el oeste

y en mi siempre cupo el espanto

de los grandes desiertos,

de la soledad de la encina de Castilla.

Jamás laberinto más terrible

que aquel que no conoce muros.

 

La noche se cierne aquí sobre nosotros

de una sola vez y por entero

y cuando el sol te inunda

—qué hacer si te calcina—

nadie se puede guardar.

 

Abandonados somos a la llanura.

 

 

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Castilla Road

 

 

 

Hay pájaros danzando con precisión

para nosotros.

He visto esta escena en las películas

pero eran distintas las coordenadas,

se gozaba en otras lenguas

en las áreas de servicio.

Vibra rotunda la claridad de este mar,

son arena del océano las nubes,

bailan las llamas.

Tierra amarilla y cielo azul

son tus líneas geometría,

—cuadro de Klee, campos sembrados

origen de la abstracción— límites,

como los de este amor,

que no se cumplen.

Castilla, nada en ti se cierra, horizonte,

tú abres el mundo a la trashumancia,

epicentro de los puntos cardinales,

fuga de todas las rutas.

 

Solo en Castilla se rozan los cielos.

 

 

 

Maribel Andrés Llamero

Autobús de Fermoselle

 

Hiperión


jueves, 29 de octubre de 2020

FRAGMENTO INICIAL DE EL CAMINO SE HACE DE MÍSTICO SOLO DE JULIA CASTILLO

 

 

 

 

EL CAMINO SE HACE

como fotografía del fin

a lenta exposición.

Por lo sensible

o por lo irónico—

reconstruyo la imagen

una irreconocible.

Y como limosna de la verdad

la recibo—

mientras el ungüento

de revelar baña las grietas.

La pérdida

es de menos importancia

que lo que queda atrapado

entre las posibilidades

de un hablar—

si es humano.

Torpemente—

aún la publicidad

que encontramos

en el camino

se salvará por el alma.

Cualquier anuncio—

en la valla

que habrá desaparecido—

es solo la forma

en cuya reducción

se encuentra

la mística

de todo lo desdichado.

Solo su proximidad—

ya asalta.

No hay más pisadas

que las que son el eco, al volver

sobre los pasos—

de lo no vivido.

Y el camino—

es la base, con sus propios

árboles y extremidades—

sobre la que ahondar

en un eje:

que lo sea de un alba

que no va a ser

desmentida…

 

 

 

Julia Castillo

Místico solo

 

Amargord Ediciones


miércoles, 28 de octubre de 2020

TRES POEMAS DE SERÁ SER MUJER DE ANA PÉREZ CAÑAMARES

 

 

 

 

Para Cristina Morano

 

 

Las gatas buscan atalayas

desde las que contemplar el mundo.

 

Ellas dormitan sabiéndose a salvo;

yo me amurallo tras un libro.

 

Dice el poeta Rigo que la última

coraza es la lealtad.

 

Las hembras nos correspondemos:

el mundo es un peligro a nuestra disposición.

 

 

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Tuvimos muchos hijos la intensidad y yo.

Los llamamos errores.

Ahora me siguen como niños en la calle.

 

Adóptanos, lloran. Danos tus apellidos.

Reconócenos. No nos abandones.

 

Y yo les digo: ¿no hicisteis vosotros

también daño? ¿No me desgarrasteis

al salir? ¿No me alejasteis de la inocencia?

 

Nos gritamos de una acera a otra.

Desde el pasado llegan multitudes a observarnos.

 

 

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A mi madre le enseñaron

el más triste aprendizaje:

sentirse culpable

de su alegría.

 

Con su letra esforzada

ella copiaba las penas

diez veces, cien veces, mil.

La risa era un borrón

en el cuaderno.

 

Madre, en este caso honrarte

será desaprenderte:

cantaré siempre a dos voces.

 

 

 

Ana Pérez Cañamares

Será ser mujer

 

Planeta Clandestino #220

 

Ediciones del 4 de agosto


martes, 27 de octubre de 2020

FRAGMENTO DE SOBRANTE DE VÍKTOR GÓMEZ

 

 

 

 

[ ¿cómo dejar escrito lo que uno vivió? :tarántula de tiempo. susurro de hierba. agua mansa calmando la sed del moribundo. cuidados. claridad que traza un muro, distancia, pálido rincón, sequia otra, noches sin arrullo, arrollo infame de los desencuentros, brotes, borde pedregoso del silencio, dolor del diálogo, fruta madura, infructuoso léxico, borrones, madera seca, tachadura, aire seco y cortante, ebúrneo hilo roto.

 

todo ahí no cabe. lo bello y lo trágico  desplazan lo irresumible. (s)ella lo desaparecido en la telaraña :sus presas.

 

no queda —coherencia— suelo firme. nitidez sin contorno. aún no has comenzado a pensar. incongruencia: ¡a)sombra! b)risa o hilatura de oro repugnante c)olor prófugo

 

d)esescombrar la memoria :mentir. e)nterrar de nuevo la falsa caligrafía y agudizar el oído hacia las lejanas oscilaciones de un irrepetible canto. esperar lo reconocible.

 

 

 

Víktor Gómez

Sobrante

 

La Garúa poesía


lunes, 26 de octubre de 2020

SE ACABÓ EL JUEGO UN POEMA DE INGEBORG BACHMANN

 

 

 

SE ACABÓ EL JUEGO

 

 

 

Mi querido hermano, ¿cuándo construimos una balsa

y vamos cielo abajo?

Mi querido hermano, pronto la pesada carga

hará que nos hundamos.

 

Mi querido hermano, trazamos sobre el papel

países y vías de trenes.

Ten cuidado, aquí, junto a las líneas negras

volarás por los aires con las minas.

 

Querido hermano, entonces quiero estar atada

al mástil y gritar en voz alta.

Pero tú saldrás a caballo del valle de la muerte

y los dos huiremos juntos.

 

Despiertos entre gitanos y en desierto,

la arena nos cae de los cabellos,

tu edad, mi edad y la edad del mundo

no pueden medirse con los años.

 

Que ni los cuervos astutos, ni los pies de las arañas

te engañen, ni la pluma en el seto,

tampoco bebas ni comas en el país de Jauja,

es pura apariencia la espuma en los jarros.

 

Sólo gana quien en el puente de oro aún sabe

la palabra para el hada rutilante.

Debo decirte que se deshizo al derretirse

en el jardín la última nieve.

 

De muchas, muchas piedras están nuestros pies lastimados.

Se cura uno. Con él saltaremos

hasta que el rey niño, con la llave de su reino en la boca,

nos venga a buscar y cantaremos:

 

¡Es una época feliz cuando brota el hueso del dátil!

Todo el que cae tiene alas.

La dedalera roja borda la mortaja de los pobres

y tu carta de corazones se hunde en mi sello.

 

Hay que ir a dormir, mi amor, se acabó el juego.

De puntillas. Los camisones blancos se hinchan.

Padre y madre dirán que hay fantasmas en la casa,

cuando intercambiemos nuestros alientos.

 

 

 

Ingeborg Bachmann

Poesía completa

 

Traducción de Cecilia Dreymüller

 

Editorial Tresmolins