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sábado, 30 de junio de 2018

BÍBLICA UN POEMA DE SUSANA SZWARC




BÍBLICA


Madre es anciana.
Madre es anciana y se ha
embarazado.
Habrá una hermana nueva.

Madre embarazada
vomita y sus dedos aprietan
alambres
de gallinero.

Por su boca sale la nieva
de Siberia y aquí lejísimo
el pueblo entero
se llena de blanco
barro.

Madre ríe y las hijas reímos
mientras mascamos
un poco de brea
como si el mundo la nieve la brea
fueran
nuestra pertenencia.

Y madre
sabia en los vagones
nos avisa:
si uno tiene que vivir vive
si uno tiene que morir se
muere.

¿Por qué? Le decimos las nacidas
pero ella se distrae por el buey
quieto entre las vías.
Y anuncia:
este tren habrá de detenerse.
Podremos parir.


Susana Szwarc
Bailen las estepas




viernes, 29 de junio de 2018

CUATRO POEMAS DE ANTONIO MARTÍNEZ I FERRER




[27]



En las sombras, el asesino
rezaba odios.

Acompañado del fuego
saltó a la calle
y todas las esquinas
olvidaron
las voces del hijo.



[39]



De nuevo me encontré
con el vecino del primero,
el saludo, se perdió en el aire
y comprendí su rabia.

Se le escapaba la vida del alma
entre los tabiques.

Las páginas de las soledades
se escribieron para él.

Desconoce si fue el guardia del banco,
o fue cualquier vecino vestido con el mismo fuego.

Del hijo perdido en la corrida
por una avispa de plomo y odio,
un cartón en la cómoda, con una imagen
desgastada por los besos,
es la única luz de sus extraños días.



[51]



El niño se ha puesto a cantar con voz
de geografías verdes.

Los caballos del tiovivo
corrían por dentro de sus risas.

Alguien puso en mis ojos las lágrimas
del recuerdo.

Dentro de mis soledades,
los dientes sin boca de las ausencias,
me comían las voluntades.



[54]



Gritaban los ausentes del miedo
y mordía un parado
su sueño de pan.

De los deseos sin destino
sólo una esquela de seda han encontrado
esperando el autobús de los vencidos.



Antonio Martínez i Ferrer
El rumor del patio

Germania

jueves, 28 de junio de 2018

UNAS LÍNEAS DE LA MUJER DE PIE DE CHANTAL MAILLARD




Ver levantarse y acostarse el día es para mí, ahora, el más importante de los acontecimientos. Contados son los amaneceres que me quedan: ¿qué podría compensar la pérdida de uno de ellos?


Hay que procurar que el mí se duerma para que las cosas encuentren sus pasajes.


Chantal Maillard
La mujer de pie

Galaxia Gutenberg


miércoles, 27 de junio de 2018

MIEDO UN POEMA DE JOSÉ GARCÍA OBRERO






MIEDO


Caen las persianas para evitar las manchas de la noche.
¿Oyes ladrar afuera a los perros de Carver?
Los que acercan sus fauces, aunque no muerdan:
dos motosierras que insisten en olfatearnos el temblor.
Noche callada, noche detenida, noche oscura del alma,
noche de la carne oscura, carne reclamándose a sí misma,
mientras el tiempo salta de respiración en respiración;
mientras los cuatro angelitos que velaban los sueños,
ahora francotiradores tensos en sus esquinas,
esperan la adecuada señal para volarnos la cabeza.
Continúa así la ronda del juego de las sillas musicales.
Alguien describió en un poema el calor de las manos;
no era la mano de mantel de la madre de Otero
ni era la mano herida anhelada por Lorca,
quizás la mano firme que no sostuvo a Sexton
o la mano más bella que deseó Cortázar.
En algún momento decía: “dame tu mano”,
entrégame calor para alumbrarme en el mundo,
porque la poesía no es cobijo sino lluvia,
el plancton amarillo que antes fue un socorrista.
La persiana no del todo cerrada anuncia un cielo
idéntico al hedor de un criminal.
¿Dónde podré ocultarme cuando acerquen su hocico
y el único recluso sea yo?


José García Obrero
La piel es periferia

Visor

lunes, 25 de junio de 2018

UN POEMA EN PROSA DE LEER PARA TI DE SIRI HUSTVEDT




El padre cruel manda al niño tonto al bosque para que lo maten pero el asesino no puede hacerlo y lo deja libre y a cambio le lleva al padre el corazón de un ciervo y ese chico habla a los perros y a las ranas y a los pájaros y al final las palomas le susurran las palabras de la misa al oído, las repeticiones, una y otra vez al oído, y en otro lugar yo susurro en tus oídos mensajes, mensajes de mí hacia ti, acerca de la zona detrás de tus rodillas y delante de los codos y sobre la cicatriz encima de tu labio superior, de mí hacía ti aunque ahora estés lejos. Susurro, como el pájaro del cuento que te leí, repeticiones dentro de la habitación donde me tomaste. Los roles son los mismos pero cambian, siempre en movimiento, cambian imperceptiblemente como la expresión de tu cara va de una sonrisa a la seriedad inclinándose sobre mí bajo la luz tenue. Quiero entonces un cuento para ti, en su lectura, en su escritura. También heredamos cuentos, condiciones, caras, vejigas, corazones, débiles y afectados. Su corazón está rodeado de agua, se ahoga, el corazón enfermo, la enfermedad del corazón, la parte afectada, el pulso medido en ti que a veces va demasiado rápido así que tomas pastillas para desacelerarlo, para que se ponga sano y rítmico, no alterado y aleatorio como otras cosas. Te deseo un cuento en la cama donde cuelgan la luna cuando mueren los viejos para que brille siempre sobre ti y nunca pare aunque no sea luz propia sino prestada y cíclica. Me llevaré la luna, el préstamo, el robo y la transformación de grande a pequeña. La luna más diminuta, ligera y débil detrás de una nube en invierno, es la vista que elijo.


Siri Hustvedt
Leer para ti

Bartleby Editores

Traducción de Julia Piera y Chiara Merino


domingo, 24 de junio de 2018

BRONX UN POEMA DE ALMUDENA VIDORRETA




BRONX


Pocas veces una idea tan precisa,
un pensamiento tan claro
como este que me viene cada martes
cuando llego temprano al Bronx.
Con nitidez solamente veo eso,
desde la dos veinticinco hasta Rose Hill,
desde la orilla del Hudson a Metro Nord:
no dormir, trabajar, tener seis hijos,
ser tan joven como pobre
y haber mamado la mentira
de una ilusión patológica.
Cuando hablo del futuro
se nos echa la gramática por tierra
y a menudo, con acierto,
mis estudiantes
cierran los ojos.
Ahora ya sé qué responder
si me preguntan:
poesía es lo que hacer por las noches.



Almudena Vidorreta
Nueva York sin querer

La Bella Varsovia. / Poesía



viernes, 22 de junio de 2018

UN POEMA DE FUERA DE ENCUADRE DE FERMÍN HERRERO




en las redes caían los pájaros, antes
del alba, condenados por la fijeza
de su vuelo. Que nadie toque

sus alas inseguras que apresaran
un día el frenesí del aire. El hombre
nada vale, asesina, nada valen
sus palabras de triunfo
frente al llanto de los niños.

Morían muy despacio sobre mi podredumbre
como los cerdos en la corte, sangrando
si consuelo, o los gatos en el río. No volveré
a casa porque el hombre nada
vale, ni al patio de la escuela
con su amargura de pedrada y tiza-

Que nadie toque el corazón
de los lagartos lapidados. Ni el sueño
de mis alas.


Fermín Herrero
Fuera de Encuadre



jueves, 21 de junio de 2018

ESTO QUE NO ES UN POEMA DE LA MISMA PIEDRA DE NATALIA CASTRO PICÓN




ESTO QUE NO ES UN POEMA


Hay algunas palabras para las que no sirve la palabra, cosas que no han de ser dichas con la piel de los dedos al aire como una flor bajo un sol enfurecido. Allí donde no llega la poesía porque se antepone la lengua, como un batallón de niños enfrentado a lo que más teme. Sus armas, la inocencia del que nombra lo que ve por vez primera para llamarlo hacia su causa. Ven a mí, mi mundo. ¿Qué palabras? Guerra, esclavo, dictadura... Terrores nocturnos que paree ser que ocurren al otro lado del apacible sueño de los mansos, quién le iba a decir a Pedro que lo echarían mañana de su casa, quién adelantaría la muerte de Maruja en una cama de hospital a la que no llegaron a tiempo los cuidados de Jorge, que estaba por entonces cerrando la grieta doliente que abrió en la frente de Marcos el estólido garrote de Fernando, que no llega a fin de mes porque mantiene el seguro privado de sus tres hijos y a cada manifestación, mientras golpea, se repite como un salmo el listado de vacunas. Guerra, esclavo, dictadura... engorda la lista a medida que abrimos los ojos despertando de una siesta narcótica que el tiempo se esforzó por hilvanar despacio y a conciencia. Todo lo que sucede, sucede lejos y en un siglo de hojas sepias. En otro tiempo hubo el hambre y ahora Mercedes le ofrece a su familia el enésimo plato de arroz blanco, el agua del grifo. En un lugar lejano; a dos trasbordos de metro, los inmigrantes cumplen condena de pecado original: son de lejos, de extramuros, vienen a hacer nuestra su desdicha. Quién sabe si Laura no será encerrada por lo mismo al norte de nuestro norte, donde se está yendo ahora a ensanchar el estrecho pasillo de sus pasos futuros. Todos somos de lejos en algún sitio, de muy lejos, de donde las tragedias vienen a incordiar el sueño de los mansos. Como un pelotón de niños con la piel pétalo de flor bajo un sol enfurecido, enfrentados a mirar lo que más temen, valientes manos despertando a los dormidos. La palabra es de otro tiempo. La miseria es hoy, y la batalla.


Natalia Castro Picón
La misma piedra



martes, 19 de junio de 2018

TRES POEMAS DE DANIEL MACÍAS DE GUADALQUIVIRMENTE




no partido
declara caritativo
popular la pobreza
sin ánimo infantil
las donaciones del lucro
ilegales solo superadas
en 70 años de cohecho
por Rumanía...
a ver si ordeno mis argumentos...


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lunes voy al banco a pagar deudas,
y a decirles que no paguen cosas que no uso,
aún no es primavera, eso de vivir en flor,
vivir el juego de las limitaciones,
divertirse en la carrera de sacos


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ARTE NEANDERTAL

Un neandertal gibraltareño pintaba con rabia un espantapájaros geométrico en una cueva del peñón, primera línea de playa. Entonces sí que había monos a montones y focas monje genéticamente confiadas a la parrilla; llevaba un tiempo queriendo representar a su primo, el heredero vencedor, un sapiens futuro que debe un billón de euros pero está protegido por el paraguas nuclear de la alianza atlante, el que pisa un suelo que nunca es suyo, un pobre homo que ni siquiera puede agarrar su alimento.


Daniel Macías
Guadalquivirmente – Los mil yogas del flipar




lunes, 18 de junio de 2018

UN POEMA DE ELENA ROMÁN DE ¿QUÉ HACER CON FREUD ADEMÁS DE MATAR A FREUD?




NADIE HABITABA EL MUNDO


Si sales tan guapa es porque estás trabajando
o porque estás loca
me dijo, mascando chicle,
y le contesté que no a lo primero.
Él trabajaba en la tienda que hay
bajo el balcón de mi madre,
la única en los alrededores
que sobrevivió a la crisis.
Se notaba que es esa tienda
él estaba a gusto
y me puse de puntillas para besarle
no porque fuera muy alto
sino porque yo estaba romántica.
A esa hora en la que no había nadie en la calle
salía de la tienda para piropearme
a su manera.
Había escuchado que él
había acuchillado a alguien en la cara
amenazándole con comérselo
después de matarlo.
¿Qué masticaba mi piropeador
mientras me piropeaba?
¿por qué echó a correr cuando llegó la policía?
Yo escudriñaba el escaparate
por si lo veía dentro
con sus ojos vidriosos
a esa hora en que el mundo era un infierno
bajo el balcón de mi madre.


Elena Román
¿Qué hacer con Freud además de matar a Freud?
Ediciones Liliputienses


miércoles, 13 de junio de 2018

ANA PÉREZ CAÑAMARES PRESENTA EL ESPEJO DISCRETO EN BILBAO




FINAL DE TEMPORADA ZOK (zebagaitz olerki kolektiboa) 17-18
Este próximo viernes 15 de Junio presentamos
"El espejo discreto " de Ana Pérez Cañamares en
Louise Michel Liburuak (Elkano, 27) a las 19:00 y a continuación celebraremos un micrófono abierto en el Xake Ezpazioa (Plaza Bilbao la vieja 17) sobre las 21:00. 
Si andas próximo a Bilbao tienes una doble oportunidad de disfrutar de esta gran poeta y de compartir tu poesía con nosotros. Así damos fin a esta temporada 17-18 en la que también hemos contado con Itziar Mínguez Arnáiz, Paco Gómez Nadal, Felipe Zapico, Amaia Villa, Mikel Etxaburu e Isabel Hualde.
En años anteriores nos acompañaron Katy Parra, Ángel Calle Collado, Alberto Santamaría, Carmen GC, Mikel Sainz Tirapu, Rodrigo Garrido, David Trashumante, Sonia San Roman, Iosu Moracho y Mariano Calvo Haya.
Ha sido un recorrido plagado de satisfacciones que esperamos continuar de vuestra mano. ¡Te esperamos!







martes, 12 de junio de 2018

8 JAM DE LA HUCHA LITERARIA




El jueves 14 de junio, organizado por Jorge Girbau Bustos y María José Hernández López, la 8 Jam de la Hucha Literaria, junto a Itziar Rekalde, poeta ganadora de la 7 Jam, con Rosa Arcediano a la guitarra y las / los compañeras / os poetas Gerardo Markuleta, Max Nitrofoska, Juan Jose Monago, Raquel Castro, Patxi Zubizarreta, Karmele Lopez Uralde yTxetxu, en el Centro Cultural Montehermoso, Vitoria Gasteiz, a las 19 horas.




lunes, 11 de junio de 2018

SEIS POEMAS DE EL ESPEJO DISCRETO DE ANA PÉREZ CAÑAMARES




A mi madre le enseñaron
el más triste aprendizaje:
sentirse culpable
de su alegría.

Con su letra esforzada
ella copiaba las penas
diez veces, cien veces, mil.
La risa era un borrón
en el cuaderno-

Madre, en este caso honrarte
será desaprenderte:
cantaré siempre a dos veces.


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Hay una fila de mujeres detrás de mí
y miro la nuca de la mujer que me sucede.

No estamos haciendo la cola del pan.
No vamos a coger un tren hacia alguna parte.

No estamos calladas, aunque no hablemos.
No olvidamos, aunque miremos al frente.

No somos un desfile ni una procesión.
No asentimos, no negamos, no lloramos.

No ahora, cuando tenemos una edad
para ser nuestras madres al fín.

Ahora estamos celebrando que hay
una mujer delante y otra detrás.


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Que la soledad del escritor, dicen.
Pero me siento a escribir
y vienen sin que los llame
mi abuela ciega, mi tía suicida
david bowie y un niño ahogado
cientos de manifestantes
amapolas de cuneta
el perro que soñé de niña
y varias contracturas no sé de qué espalda.

Y luego están los lectores
que un día abrirán el libro
comprado, regalado, de biblioteca
en el metro, en el baño, en el sofá
un día laborable o uno de agosto
bajo total silencio y a la sombra
a hurtadillas con fondo de autopista
indignados, alegres, deprimidos
o infelices con ganas de evasión.

Si sumamos a todos uno a uno
no es tal la soledad del escritor.
Para estar sola ni leo ni escribo.
Para estar sola salgo a caminar
y pido a los árboles que me ignoren.

Pero ellos me susurran a mi paso:
eh, tú, vas a escuchar nuestro poema.
Tradúcelo a tu lengua si te gusta.
Te conocemos: no dirás que no.


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Para David Trashumante


Ni este poema ni ningún otro
evitará el trayecto de la bala
hasta el corazón del hombre.

Los versos llegarán discretos a la escena
unos volverán la cara hacia el muerto
otros se enfrentarán al asesino.

Así equidistantes a las dos partes
dirán de qué lado partió la bala
de qué lado se derramó la sangre.

Y si este poema tiene agujeros
quien lo encontró deberá completarlo
con las palabras que resultaron heridas.


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En la orilla del tiempo he acabado
como un náufrago. Pero ay la belleza
de los peñascos que fueron escollos
de las tribus que me miran incrédulas
de los reflejos que me hechizan aún.
Los tesoros que vomitan los barcos
cuya capitana creí ser un día.
La desnudez que irá vistiendo
de eterna reina de nada y nadie.


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Cada pobreza y cada riqueza
se cuentan en su moneda.

Porque cinco son los dedos
del recién nacido y nunca
hubo cinco tan completo.

Porque no hay lotería ni paga extra
que compre un viaje en el tiempo
al regazo donde fui una.

Porque una vez fui rica:
cuando bailó en el bolsillo
la paga de los domingos.

Cada pobreza y cada riqueza
se cuentan en su moneda.

Porque en la calle sucede la luz
y en las fábricas de madrugada
siempre se tasa barato.

Porque diez acaparan las portadas
mientras miles se hacinan
en columnas de sucesos.

Porque quién sabe nadie a cuánto sale
el quilo de pancarta pisoteada
ni cuánto cotiza la dignidad.

Cada pobreza y cada riqueza
se cuentan en su moneda.

Porque nadie le dice al consejero
que su cartera costó la paciencia
de una vaca y la fortuna del prado.

Porque nada me pide el lirio a cambio
de su milagro violeta ni el perro
reclamará un sueldo por su saludo.

Porque antes de escribir el poema
hay que honrar la memoria de los árboles
y calcular el precio del papel.

Cada pobreza y cada riqueza
se cuentan en su moneda.

Y la poesía no vale tanto
como el valor del hombre que madruga
para ayudar a parar un desahucio.


Ana Pérez Cañamares
El espejo discreto

Pre-textos, poesía