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sábado, 5 de octubre de 2024

SOBRE LOS PELIGROS DEL ÉTER ELECTRÓNICO: PLEGARIA A CLÍO DE MARTÍN RODRÍGUEZ-GAONA EN WUNDERKAMMER

 




 

 

SOBRE LOS PELIGROS DEL ÉTER ELECTRÓNICO:

PLEGARIA A CLÍO

 

 

1.

 

Relacionados de manera tangencial con la grandeza

de la melancolía, sabes que arde

nombrar lo nuevo.

 

Este sol de siglos es un agobio y cansa

como cualquier triunfo.

 

El polvo seco y sucio sobre mis pestañas dice

que somos el pasado,

sus beneficiarios y sus dudas.

 

Bienvenida al circo

en el que los payasos cantan mal

y asesinan, y a nadie le importa

en exceso,

pues todos contemplamos

fascinados,

desde nuestros portátiles

pantallas planas,

el sudor que vuelve una mescolanza

este maquillaje

de kintsugi:

 

Mercurio perfumado, oro,

por su alcance,

estólido y, a la vez,

bruñido.

 

 

2.

 

Quiero encontrar mi verdadero ser, por eso hoy

me invento un disfraz:

soy la exploradora que asesina dragones

en su nave espacial, el ninja gordo buscando

una fuente mística

en las calles de Moscú, la mariposa azul

que descansa y bebe azúcar en la nube

de algodón, esa nínfula escribiente

de cartas y bitácoras, que lee mal, pero aún se enciende

con la imagen intervenida, casi cómica,

de cierto inédito cazador

cazado por un ciervo herido:

 

Qué tierra es ésta,

tan libre y precaria, inmediata,

confusa y letal.

 

 

3.

 

 

Ahora que el Ojo de Dios mora en las alturas de alguna torre

de Silicon Valley, los gestos comprimidos

y sin número concebible de cinco continentes

son remitidos cada milésima de segundo

a través de nudos que no son más

de los que dan forma a un puño o un puñal.

 

Los vándalos han vuelto a incendiar las bibliotecas

y son tatuajes de odio sus lemas: apenas pueden

comprenderlos

y los repiten, se llenan la boca de fuego y escupen,

mancillan el folio otrora primorosamente concebido,

redactado e impreso.

 

Entre el humo y los escombros

de lo que pudo ser un diálogo con cierta altura, buscarán

algún retrato

y lo expondrán ansiosos al universo azul

de la nube eléctrica, empachados y felices,

recalcitrantes, vanos,

efímeros y poderosos.

 

 

4.

 

 

Abriendo un nuevo frente en las Guerras del Petróleo,

necios e imprudentes reconfiguran a pedazos

el Olimpo:

 

Los antiguos dioses, ahora obscenos,

son refundidos

para utilizar el metal.

 

Leer no produce apenas beneficio monetario,

escribir sí; artilugios portátiles

unifican la infantilización

y la industria militar.

 

La saturación de imágenes

iconodulia: el águila calva

muestra así sus garras

expulsa a los bárbaros que ellos mismos crearon

de Oriente Medio

al polígono industrial.

 

El templo de Delfos palidece

mudo y arruinado.

 

 

5.

 

 

Pero está lejos de mi intención pecar

por fingirme algo

misterioso, iridiscente o acaso casi

ameno.

 

En el mundo de los verbos y los confines

de la actualidad

la embozada indiscreción

y el sinsentido,

tienen poca importancia, finalmente,

las fluctuantes perversiones.

 

Se imponen voces engoladas siempre

dispuestas a agradar y complacer

a la platea respetable, ahora conmovida,

luego indignada.

 

Quiero que dejes de atenderme en la pantalla

del teléfono móvil.

 

Miénteme, como hicieron

en fábricas y escuelas.

 

Hazme creer que una clase nueva

de individuo recuperará pronto la

plenitud.

 

 

 

Martín Rodríguez-Gaona

Wunderkammer

Las musas y otras mutaciones

 

Huerga y Fierro Editores


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