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jueves, 22 de agosto de 2024

TRES POEMAS DE POESÍA CIVIL DE SERGIO RAIMONDI

 




La Naturaleza no es un Banco



Aunque el haz segado de trigo, a la luz última del día,

asemeje su brillo al que tiene el oro, la Naturaleza

no es un banco, y la flexibilidad de la vara no admite

metáfora económica ninguna, salvo cuando restalla.

Y así las grandes cosechas favorecidas por la lluvia

no alcanzaron allá por mil ocho setenta a amortiguar

el déficit provocado por los importantes empréstitos

firmados en Londres que habían permitido extender

el crédito vacante con el que se había creído pagar

la trilladora a vapor. Se importó para exportar, no

para importar más. Un año o dos sin nubes a la vista

y la trilladora urgida de algún repuesto, y el número

ingente de la deuda, blancos huesos, seco el junco

del fisco junto al arroyo seco, una escena romántica,

al azar del modélico destino liberal que copia y copia

como la literatura de sus ociosos, mucho, mucho y mal.



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Cargill & Pound



Según el Financial Times, China estaría dispuesta

a importar cereal y abandonar así su antigua política

de total autoabastecimiento. There is worship

in plowing, escribió Pound, algo así como: “Se adora

al arar”. Y escribió también que Ching Ning, en el dos

mil y algo antes de Cristo, mudó su corte y dijo al iniciar

el mercado un mediodía: Bring what we have not here,

es decir: Traed lo que no tenemos aquí”. Según análisis

de la corporación Cargill, revelados en un encuentro

realizado en mil novecientos noventa y nueve en Shangai:

a. el precio del cereal cosechado en la zona de Jilin

es un treinta por ciento superior al del mercado mundial;

b. el programa estatal de fomento a la agricultura dilapida

mayores divisas de las que habría que pagar por cereal

importado; c. erosión del suelo, deterioro de las reservas

de agua y una amplia destrucción del ambiente constituyen

las consecuencias del obligado cultivo intensivo; d. urge

un plan agrario más eficaz, con reducción de controles

estatales y promoción comercial con otros países y empresas,

a fin de abaratar los alimentos diarios e impulsar y extender

el gasto de la población hacia otros bienes. When the cranes

fly high, think of plowing. Es probable, que, cuando el poeta

escribía, la China arcaica sólo estuviera en su cabeza.

Por ende sólo en su cabeza habría que hallar el alto ciprés

por fuertes muros rodeado, junto a cuya sombra yacen

Fu Hin, quien enseñó a los hombres a cultivar cebada,

y las huellas de esos mismos hombres que aún lo visitan.



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Juan Bautista, el problema del signo

y la reforma financiera

de Martínez de Hoz



Lo que se quiebra hacia mil nueve ochenta,

cuando se interrumpe una vez más el proyecto

industrial en el país y la importación se abre

sin restricción ninguna, es también la ocasión

cierta de una literatura local, podría haber escrito

J.B. Alberdi desde París, quien creyó más valioso

un cuero seco que el más logrado de los poemas

que aquí se pudieran crear en la coyuntura eterna

de poseer un suelo como un mundo y una deuda

del tamaño del suelo. El tema es obvio y moral,

porque la distancia entre un peso y lo que un peso

era en realidad se sostenía en una ficción de fondos

arribados desde fuera y las altas tasas de interés

se constituían ejemplares en un problema de signo

entre los que contaba el fenómeno de una palabra

sostenida en el aire si ningún respaldo cierto.

La actividad poética podría consistir en rever

esa falta de garantías con un depósito en metal

figurado pero habría que ver hasta dónde se da

su autonomía con respecto al mercado, porque

descontadas raras salvedades, cualquier poemario

de la época permite colegir indicios suficientes

del sistema imperante: aparato productivo ocioso,

libre afán de especular en la ilusión hipotecada

del crédito ajeno, despreciado el trabajo, instalada

la corrupción como hábito y ley en la sola práctica

lícita de un sentido ya vaciado ya valuado de más.




Sergio Raimondi

Poesía civil


Ediciones Liliputienses


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