En la plaza pública
Yo estoy aquí, clausurada.
Ana Becciú
No nos leen.
Concha García
Es una
cicatriz, no una pintura
lo que
ciñe la boca a las mujeres,
no una
venda sutil: un alambrado
callarse
milenario.
Qué
dijimos, no consta:
qué
pedimos, no saben.
Silenciadas
no en
el no-lugar, no en el margen,
sino en
el centro mismo de la polis,
vistas
por todos y por todos desoídas.
Los
animales tienen voz:
son
temidos arriba, en lo lejano cazando,
el
árbol sonará si el aire lo arrebata,
la mar
canta en los bordes de los puertos.
Solo
nosotras cuando hablamos
somos
borradas del discurso,
corregidas,
visadas, ayudadas.
Podríamos
fregar el suelo
de las
Cortes. Así complaceremos.
Podríamos
vestir con taconazos
Y
shorts. Así entraremos en la escena.
―Compañeras, ¿qué hubo?, ¿les dijeron
que las estamos esperando?
¿A las calles?, ¿salieron?, ¿lloran?
Nosotras
aprendimos: lo agrio de las plazas
públicas,
nos dejaron solas
en la defensa
de lo libre.
Cristina
Morano
En
tanto que mujeres
Una
edición rebelde del colectivo La Imprenta
Premio
Internacional de Poesía Crítica Álvaro Tejero Barrio
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