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lunes, 31 de julio de 2023

EL MUNDO PERFECTO DEL QUE TODOS HABLAN UN POEMA DE ENTREVISTA A ALBERTO EINSTEIN DE TIRSO PRISCILO VALLECILLOS

 

 

 

EL MUNDO PERFECTO DEL QUE TODOS HABLAN

 

Dedicado a Dios

 

 

Mi madre fue:

la primera recolectora

la primera cazadora

la primera agricultora

la primera exploradora

la primera poeta

y la primera científica.

 

Mi madre es las Naciones Unidas,

mantiene la paz y la seguridad de quien la rodea,

fomenta relaciones armoniosas de índole casero o vecinal

sus manos despliegan campamentos y atardeceres

sus palabras cicatrizan acantilados

sus abrazos son fronteras sin límites.

 

Mi madre es la UNICEF,

su bandera son las manos que sujetan

oportunidad de triunfo y merienda;

distribuye cuidados y unos pestiños que curan sobremesas.

 

Mi madre es la capitana mayor de los Cascos Azules;

incluso cansada ejerce la disciplina de la sonrisa.

Domina las prácticas de supervivencia; si la fiebre

o el dolor saltan, ella lo hace más lejos.

En caso de conflicto despliega una caricia,

bombardea con croquetas, somete a sopa las aguar revueltas.

 

Mi madre es la OMS,

participa en todo tipo de campañas;

si le pido que pose junto a unos leggings

lo hace desinteresadamente:

nadie mejor que estella por los pasillos del centro comercial.

 

Mi madre es el Banco de España:

concede microcréditos a fondo perdido,

y como ministra de exteriores

vigila el riguroso cumplimiento de las leyes

de llaves puestas por fuera

y nevera siempre abierta.

 

Dice cosas como «no sirvo»

«no tengo vida en la sangre», o «ya no veo nada»,

y a los tres segundos canta cuarenta en copas

y se levanta para hacer unas migas.

Cuando me voy siempre sale a despedirme

y me transmite algunas recomendaciones

de la Dirección General de Tráfico

y del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

 

Camina desde hace noventa años

¿Se dan cuenta? Noventa años…

Solo cuando se cansa, busca mi brazo:

 

ignora que soy yo el que se agarra a ella.

 

 

 

Tirso Priscilo Vallecillos

Entrevista a Albert Einstein

 

Ediciones Trea


sábado, 29 de julio de 2023

TEMPEST UNA NOVELA DE PILAR SALAMANCA

 

 

 

 

«Cuando se perdieron los antiguos nombres que los yaganes dieron a cada parte del mar y de la tierra y no hubo respeto y nadie preguntó.

   Cuando cambiaron la lengua, el país y los símbolos, los nombres del cielo y de la tierra.

   Cuando destruyeron las casas y desapareció el ákar donde se reunían los ancianos para contar sus historias junto al fuego.

   Cuando el bando malo se convirtió en bueno y el bueno en malo.

   Cuando los unos masacraron a los otros, y los otros masacraron a los unos.

   Cuando los pueblos se acercaban con sus canoas a cabo Webley, donde vivían lo wátuwa y se metían en el agua y los correteaban hasta que otro wátawa decidió acabar con ellos lanzándoles flechas muy puntadas.

   Cuando irrumpieron los balleneros, los buscadores de oro y los loberos y aniquilaron toda la vida posible de la faz de esta tierra.

   Cuando el frío más horrible asoló el país.

   Cuando la mentira se convirtió en ley, y la ley en un arma arrojadiza.

   Cuando a los periódicos les dio por escribir cosas diferentes sobre las mismas cosas y empezaron a hablar de brigadas represivas formadas por obreros buenos amistados con patrones, empleados ejecutivos, capataces, oficiales retirados del ejército, de la marina de guerra y de la policía.

   Cuando, definitivamente, el poder puso el mundo al revés y los que tenían las armas empezaron a patrullar los pueblos decididos a defender lo que habían robado.

   Cuando de alguna parte salieron las hormigas para comerse y arrastrar los jirones del último vástago de aquellas tribus que parecían malditas. […]»

 

 

 

Pilar Salamanca

Tempest

 

Círculo Rojo Editorial


viernes, 28 de julio de 2023

DOS SONETOS DE LA PRIMAVERA VEZ DE JAVIER AGUIRRE ORTIZ

 


 

 

 

8

 

 

Y más allá de cuanto el sol propone

la verdad reivindica su oleje;

no quiero hablar, no quiero ya otro traje

más que el que tu atrevida voz me pone;

 

no hay sombra que en tu rostro no emocione,

no hay para el mar ajeno maridaje,

no hay detenida luz, y no hay lenguaje

que en tempestuosa calma desentone:

 

son las olas del tiempo emocionadas

que rompen suavemente al aire puro,

limpia revolución de las miradas,

son la voz primeriza que en lo oscuro

 

traza la forma que las alambradas

arrumbará, cargada de futuro.

 

 

―――――――――――

 

 

44

 

 

A JOSÉ BLANCO

 

 

Ya veo, José, amigo, que estás bien

dispuesto a caminar. De eso se trata.

El que se queda quieto es quien se mata,

hay que vivir el mínimo vaivén.

 

Yo, por mi parte, creo que también

me muevo, vale más meter la pata

que quedarse a mirar cómo nos ata

la soga al cuello algún que otro desdén.

 

Seguir el río de la tinta es bueno,

desembocar es siempre la tarea,

hasta el dolor se vuelve más ameno.

 

Y después, el sabor de la marea,

y las olas vitales de lo ajeno,

y seguir como siempre en la pelea.

 

 

 

Javier Aguirre Ortiz

La primavera vez

 

Editorial Nagauros


jueves, 27 de julio de 2023

SESENTA Y DOS

 


 

 

 

La foto tiene unos sesenta años.

Al mirarla veo al padre, su autor,

un testigo desaparecido:

un triste resto de ausencia.

Veo al hijo joven que mira fuera de la cámara,

como si quisiera salir de la fotografía,

y ese lugar estuviera a su alcance,

buscando un futuro que siempre es distinto.

 

Cumplo los sesenta y dos, no soy pues inocente,

como dice lúcido F.L. Chivite.

 

Adrienne Rich escribió:

«la poesía forja un vínculo,

la poesía sutura,

la poesía genera un sentido de pertenencia».

 

La frase acoge vínculo y poesía.

El vínculo es pariente del amor,

y en su entraña guarda la poesía,

que evita las palabras.

 

«No hay más alternativa a la Muerte que el Amor»

[Robert Graves]

 

 

 


miércoles, 26 de julio de 2023

IDENTIDAD UN POEMA DE ALMUDENA VIDORRETA TORRES EN DÍAS ANIMALES

 

 

 

IDENTIDAD

 

Porque hoy soy más mujer que hace unos días

y me he mortificado entre tus ojos;

porque duermo en las honduras de tus labios

y discurre entre mis piernas

el deseo de tus manos prohibidas.

Sé que te hieren mis palabras

y que no hay un solo músculo en tu cuerpo

que no gima mi nombre

mientras retoco mi pelo y la ropa

frente al espejo de tu entrada.

En nada sobrepasamos el límite:

procuro no mirarte a la cara,

tengo encerrada la lengua

y mis puertas cerradas a ti.

Sin embargo,

qué tenues las fronteras

y qué triste

saber qué es volver a escribir como antes,

con la sangre bajo las uñas

sobre una nueva espalda pautada.

Si pudiera para el tiempo,

como aquella noche,

lamería tus heridas

hasta hacerte el animal más libre de todos.

En eso nos parecemos;

por eso lo necesito aunque me duela

y aunque tú no lo puedas comprender:

no podría más que amarlo

cuando sé su enfermedad mejor que nadie

y nos consolamos los dos

de vuestra aparición insolente.

Me marcho de tus ojos y tu voz defectuosa

porque también él abandonó aquel color,

probada la tentación de sus resortes:

aún soy la loba hambrienta,

aún la mujer insaciable,

una hembra con privilegio en la manada,

y mi macho y yo,

he de reconocerlo,

cazamos mejor en equipo.

Lástima que la presa

esta vez fueras tú.

 

 

 

Almudena Vidorreta Torres

Días animales

 

Prensas de la Universidad de Zaragoza


martes, 25 de julio de 2023

LOS SONIDOS GRISES UN POEMA DE KEPA MURUA EN CANCIONES PARA PAU DONÉS

 

 

 

 

LOS SONIDOS GRISES

 

 

 

Detrás de los sonidos grises

viene la alegría.

Delante del frío

vendrá el calor luego.

 

Cuando lo dones

de la tierra se repartieron

te tocó la amabilidad

para que otros lloren.

 

La generosidad

para que sonrían.

Pero a ti, ¿quién te ayuda

en los momentos difíciles?

 

¿Te ayuda la soledad?

¿Lo hace Dios?

¿Tienes un amigo,

un hermano, una hija?

 

Por eso te canto:

para que no estés abatido.

Para que no se apague

la canción que te persigue.

 

Para que suene de seguido,

sencilla, entera,

una de Pau Donés,

que hasta parece repetida.

 

No te gustará en un principio,

pero es la tuya.

Una canción sola,

inesperada, de regalo.

 

¿Quién está contigo

en los momentos tristes?

Cuando la casa está vacía

y afuera no hay nadie.

 

Una cantada por Pau Donés

que no te gustará en un principio,

pero que es la verdadera.

La tuya, sin devolución alguna.

 

Que se repite en sus labios

y nunca se desespera.

Que te lleva a otro lugar

para que seas mejor que antes.

 

Detrás de los sonidos grises

viene la alegría.

Delante del frío

vendrá el calor luego.

 

No te gustará en un principio

pero es la verdadera:

cantada para todos,

escrita para ayudarte.

 

 

 

Kepa Murua

Canciones para Pau Donés

 

El Desvelo Ediciones


lunes, 24 de julio de 2023

URALITA UN POEMA DE MARÍA SEVILLA PARIS EN KALASHNIKOV

 

 

 

Uralita

 

 

Infancia es la lluvia repitiendo,

las inercias repicando aquel

escozor. Una piel de papel

fino, ablandada por la lluvia (y

las inercias repicaban en aquel

escozor), en que calcar el miedo

a contraluz de los días que se hacen

impúdicamente largos: el verano

es la evidencia de un exceso

mal cicatrizado; el miedo

como una radiografía. Y

la lluvia repetía aquel

escozor. La impotencia

se extendía como un pulmón

enfermo, como un pájaro muriéndose

en mis manos (la infancia, mía,

y su perfume de pájaro muriéndose

en mis manos).

Infancia era la lluvia

en los tejados de uralita, olor

a la lombriz de tierra y a partículas

de amianto que masticábamos,

impotentes, perseguidos por

el abuso de los días, cuando se hacían

impúdicamente largos.

 

 

 

María Sevilla Paris

Kalashnikov

 

Traducción de Caterina Riba y la autora

 

Prólogo de Miriam Reyes

 

Godall Edicions