Orfandad
En la
pura soledad, di a luz a un hijo urente
que
hablaba las palabras del volcán
del que
todos huyen, que nadie entiende.
Ardiente,
pecadora eterna,
me
lancé al agua del poema constante
pero
sigo flotando contra mi voluntad
en
vuestro mundo a punto de nieve.
(Alejandra Pizarnik)
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Encaje
El hilo
de coser de la morfina sube a los labios
como
sierpe que anudase los jardines prohibidos.
Lo que
se cree inexistente no precisa cancela
(pero
yo sé que tú sabes lo que habría que saber)
y
suenan abalorios y llaves en tu saquito
que
ponen en guardia a las encajeras.
(Elsa Lasker Schüller)
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Tabas
He arrojado el periódico a los perros.
Voy a
tientas por el mundo, comprando y vendiendo
el día
a día sin ganancia.
Quizás
yo sea el lapicero menguante
de
quienes me ignoraban en su noche.
Quisiera
escribir en los álamos con tinta de río.
Me
aparto, reaparezco
pero no
como la galerna en mi cabeza.
La paz
es un juego de niños
que se
te mete en los huesos.
(Blas de Otero)
Víctor
M. Díez
La
tarea contraria
Ediciones Liliputienses
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