desear
el derretir de las palabras: que exhiban su tiempo
: el
calor
:lo que no se tiene, lo que no
se es:
para no olvidar: muchos objetos, unos encima de los
otros,
el iglú ahora un desván y ella uno más que almacenar:
los
objetos amontonados, ensamblados se acumulan, cuentan
historias,
tratan de distraernos de lo vivido hasta que alguien
prenda
la pira : las paredes se derriten, muestran
una
biografía en medio del hielo
una biografía que da calor,
una biografía alrededor
cual
cantar y bailar
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Y una pregunta: lo que recueras del poema tres años
más tarde,
¿eso es la canción del poema, es el poema, qué es?
Mueve
las manos y el otro deseo no puede moverse hasta que
aparezca
ese alguien con quien se cruzó anoche en sueños y no fue
solo un
sueño porque
la
mirada/
es
alguien
el modo
en que caminamos por una ciudad que vivió tanto tiempo,
todo el
tiempo que no nos dejó vivir
Y ahora
Se trata, esencialmente, de prescindir de los
estribillos
Todo el
tiempo que la ciudad te robaba no era perdido, se lo
entregaba
a alguno de los que no mirabas, de quienes viven sin ser
vistos
A la
que ahora vaga por las calles tratando de recordar si ese
alguien
si
llegó a cruzarse con alguien parecido cuando la ciudad estuvo
habitada
o es
alguien de otro lugar que todavía
¿alguno
de los habitantes de las poblaciones africanas donde
comerció
Rimbaud?
Eva
Chinchilla
Años
abisinios
seguidos
de canciones yemeníes
Amargord ediciones
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