CON
LA TETERA AL FUEGO (PLEGARIA)
¡Oh
Señora de los Ríos que Confluyen!
no
permitas que tengamos que dormir solos ni
siquiera
en la mitad de las ocasiones.
No nos
dejes deambular perdidos por sórdidas
estaciones
sin que nadie salga a recibirnos.
Acércanos
tantas caricias y abrazos como gotas
traes a
nuestra ventana en los días lluviosos.
Déjanos
despertar a menudo entre besos
profundos,
como cafés bien cargados.
¡Señora
de los Ríos que Confluyen!
puebla
nuestro lecho de risas y de poemas,
de
canciones y de ingeniosos juegos.
Sírvenos
durante la contienda especiados
chocolates
y vinos turbios, las frutas más
jugosas,
los dulces más exquisitos…
Concede
a nuestros labios el poder de
pronunciar
a un tiempo las palabras más
procaces
y las más tiernas.
Haz que
viertan las mermeladas, que hierva
el
agua, que goteen las mieles, que se abran las
compuertas,
que se filtre la ambrosía, que se
desborden
los ríos, que el polen se precipite…
que las
ropas y las dudas salten por los aires.
Entréganos
todo el tiempo del mundo
y líbranos
de cualquiera de nuestros
quehaceres.
Y después,
y si no es mucho pedir
¡Oh
Señora de los Ríos que Confluyen!
envíanos
el más reparador de los sueños
para que
podamos volver a comenzar
en
cuanto sea posible.
Roberto
Mezquita Arnaiz
Erosiones
Poesía
Garvm
No hay comentarios:
Publicar un comentario