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jueves, 16 de septiembre de 2021

ADIÓS A LA FAMILIA UN POEMA DE UNA MUJER SOLA SIEMPRE LLAMA LA ATENCIÓN EN UN PUEBLO DE NATALIA FIGUEROA

 

 

 

 

Adiós a la familia

 

 

 

Cómo olvidar la fijación de mamá

por convertir ese patio lleno de tierra y piedras

en un jardín.

Era la casa nueva.

Estabas a punto de nacer, hermano.

Mamá de bruces sacaba piedras más piedras

hasta acabar el agujero en el que plantó el pino.

Papá la retó por gastar dinero

pero con el paso de los años aprendió a gustar del árbol

de su sombra

del follaje que lo protegió de los vecinos.

 

El pino, que era hembra, creció sano y fuerte

en busca de la reproducción

sentíamos el olor que expelía

para atraer a quienes portarían el polen

de algún pino lejano.

 

Muchos pájaros vivieron en sus ramas

Sus raíces comenzaron a levantar las baldosas

Su sombra impidió que el membrillo prosperara

Pronto los vecinos se quejaron.

 

Tomaste un serrucho

subiste esos nueve metros

y comenzaste a cortar las ramas más gruesas.

Al bajar estabas salpicado entero de leche.

Cuando mamá llegó y te vio sin protección arriba

destruyendo ese pino

tuvo que sostenerse.

 

Hoy todavía queda una rama.

Después tendrás que cortar el tronco

Jalar cada raíz.

No te dio pena haber derribado el plan.

Pronto entrarás en esa tierra.

 

 

 

Natalia Figueroa

Una mujer sola siempre llama la atención en un pueblo

 

Ediciones Liliputienses


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