Hoy cumplo
sesenta años. Más allá del valor que el número como símbolo nos da, puede que
se trate de eso, de cumplir. Cumplir una promesa. Cumplir con la labor que a
uno corresponde. Y hacerlo sesenta veces. La foto es de 1966. La que mira a la
cámara es mi madre. El niño que se aleja creo que soy yo con cuatro años. El
fotógrafo ya no está. Ya cumplió con su trabajo. Yo sigo con el mío: vivir, o
como diría Emerson, reír mucho y a menudo, ganar el respeto de la gente y el
afecto de los niños, apreciar la belleza, hallar lo mejor en los otros, dejar
el mundo, lo más tarde posible, un poco mejor de lo que se hallaba.
Feliz día, Javier!
ResponderEliminarMuchas gracias Nono, un abrazo desde el norte
EliminarMuchísimas felicidades, poeta. Te deseo lo mejor para esta nueva vuelta al Sol.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias, Rita. Un abrazo grande grande
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