REVELACIÓN
Esa mismísima
que pasa al lado del espejo sin mirarse soy yo
Esa
misma tan rápida/ encadenada a sí / entre sí / con sus
desconocidos
pezones
y sus
veloces enigmas del pensamiento al sexo soy yo sin gafas
pasando
con los pies desnudos por la tarima del suelo al
gres
del baño
y no
levanta los ojos al burdel del espejo / casta es ahora
la
mirada que fue
arrogante
un día.
Cántico
gregoriano ha construido el tiempo lo que
exceso
y lujuria fue tango
y pelo
negro/ todo suelto olor a baile y mundo.
Perdí
mi desnudez y el acto de mirarme.
Ahora
sólo percibo la imagen blanca y negra de un blues
que no
es humano/sin mirar los espejos
porque
ya no darían paz No ¡mis ojos sin sangre! la
mismísima
huella
del resplandor:
Tú
mirándome a mí con 15 años y yo a ti / mío
resplandor
para el mundo.
Yo soy
la que ahora ve: La bondad, la muerte y el amor
son ya
las velas que iluminan mi vida solitaria.
Isla Correyero
Mi bien
Antología
poética
Visor
No hay comentarios:
Publicar un comentario