XXV
¿Lo que
existe es acaso un recuerdo de la época
de la
gran nada y la honda noche sin estrellas,
el
tiempo antes de que empezara el universo?
Cuando
nos miramos y no vemos nada,
¿no es
acaso la confirmación de que somos menos
de lo
que salta a la vista y encarnamos algo de
la
noche de nuestros orígenes, y no es todo
un poco
menos de lo que salta a la vista, recordándonos
que
nuestra ignorancia se comprueba en la nada
a la
que rinde honores? ¿Y no es cierto que
la
pérdida de la memoria es la fuerza más poderosa
en la
formación de la cultura, que el pasado
siempre
es simplificado para hacer lugar
al
presente? ¿Y no estamos más interesados
en lo
que pudiera suceder o lo que sucederá
que en
lo que ya ha sucedido, y así miramos hacia
la
oscuridad e imaginamos una plenitud en la que
somos
las estrellas, igual al vacío
del
origen, haciéndonos nacer una y otra vez,
alzándonos
de entre las ruinas o cenizas
del pasado?
Nuestras imágenes hacen arder un camino
que
nuestros pobres cuerpos deben seguir. Y el viento
que
sigue es el viento perfumado de la primavera
que
promete mucho, pero se conforma con el verano.
Mark
Strand
Puerto
oscuro
Traducción
y prólogo de Adalber Salas Hernández
kriller71ediciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario