Alimentamos
al gato para que algo se apiade de nosotros.
Alimentamos
al gato para que el amor exista.
Alimentamos
al gato, al ratón, a todo un sistema necesario de entusiasmo, a una sociedad organizada
en contra de la debilidad, la ternura y la caricia. La necesidad de abrigo.
Alimentamos
al gato para que el amor suceda.
Alimentamos
al gato porque en Siria un hombre los rescata y los cuida.
Mohammad
Alaa, hay que decir su nombre.
Mohammad
Alaa, conductor de ambulancias.
Mohammad
Alaa, hay que decir su nombre.
No
sé si sigue vivo.
Es
nuestro deber alimentar al gato.
Es
un deber alimentar al gato, y al ratón, si alguien lo sigue haciendo.
Es
un deber proteger, volver sobre tus pasos, cuidar.
Es
un deber resistir.
Es
un deber.
Tulia
Guisado
Estudio
sobre noviembre
Huerga
& Fierro Editores
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