Ibon Zubiela Martín, fotografía de Noches Poéticas |
«Cada noche
bebo lágrimas de mi sangre
para alimentar el equilibrio
de las sombras y los sueños
para acunar esperanzas
y reconciliar al mundo
con mis versos.»
Ibon Zubiela Martín
Al llegar a
la casa a la noche al calor del lugar donde se coloca la cuna de los niños
recién llegados, después de la jornada donde convivimos con el sufrimiento, el
ajeno y el propio, — es el mismo — los poetas lúcidos saben, como Ibon Zubiela
Martín, que hay que restaurar el equilibrio que nos permite vivir. Esa sangre y
esas lágrimas, esas sombras y esos sueños.
«Poesía y
filosofía son métodos para el a-cercamiento. Definir y cercar; en todo caso,
elaborar los límites. Y laborar en los límites» dice Chantal Maillard. Ibon
Zubiela Martín, en este poema de El ruido del deshielo, define los límites de
la vida y la poesía: el equilibrio entre sufrimiento y felicidad, un equilibrio
que se aleja de la geometría: es el ejercicio de colocar la mirada en lo
esencial de la vida, en la sombra, en el dolor, en la luz y en el amor. Grande
Ibon.
Ya lo decían por ahí, Ivan Ferreiro: el equilibrio es imposible, pero vivir sin intentarlo también lo es. Gracias por descubrirme nuevas voces. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Victor, sabias palabras sobre el equilibrio. Saludos
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