Las Arenas, en octubre de 2012 por Pablo Müller
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«¿Qué
hago aquí al pie de una palabra
que
no se deja decir?»
Juan Gelman
El dolor pesa.
Quiebre la espalda y hace grandes los
ojos grandes hoy más grandes,
mirando el suelo de piedra por donde
pasa el padre.
Los ojos dolor rotos se juntan a una
mano que
se acerca y estrecha.
Las manos en los funerales se manchan
de rastros dolor.
Luego en los bolsillos, luego en los
volantes, luego en las llaves que abren las puertas de las casas, luego en las
cabezas de los niños,
el dolor ya no es dolor
y el peso se hace liviano,
se puede amar.
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