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domingo, 27 de noviembre de 2011

VEINTE ENE

A la vuelta de la manifestación del 15O en el metro por Pablo Müller


20 N

     Una última cosa, madre:
     sé por ti que hay ideas que atentan contra el corazón.
     Ana Pérez Cañamares


Ella votó pesoe, él amaiur
luego andaron fuerte rozando
los rastrojos de los caminos
por rabia…

aliviados hablaron de los esfuerzos
del miedo
de la debilidad del alquiler de sus talentos
y del precio pagado, y del recibido
se conjuraron con el tiempo
y sus daños
resumieron la fortuna
y la felicidad

luego volvieron a la casa con luz
del mediodía y follaron
con los gritos y la risa
hasta invocar otro conjuro:
veinte ene

un día de la infancia donde los más
escondían discreta la alegría los menos
teatrillo de lágrimas y botas de charol

y hoy veinte ene
grito de polvo, risa para la derrota
en el día que algunos esperan
en vano,
nos rindamos

hoy veinte ene

Paseo Nuevo de Donosti en octubre de 2011 por Pablo Müller

lunes, 21 de noviembre de 2011

BILBAO SONG



La grúa Karola en Bilbao por Pablo Müller en octubre de 2011

389
Hubo una muerte, en la casa de enfrente,
tan reciente como hoy
lo sé por el aire mudo
que semejantes casas tienen
Emily Dickinson

BILBAO SONG

En Bilbao,
abundan las canchas donde
codiciosos gallos pelean por una abultada
plusvalía
que no genere más allá
de un incremento — tal vez — irregular
del patrimonio
y de leve — levísima —
opacidad fiscal

En Bilbao,
un joven penetra
a dentelladas las vísceras calientes
de otro joven confuso
por mirar — ausente — leve
levísimamente
el trasero tras las mallas blancas
prietas
de la hembra que acompaña
— según consta en bilingüe
atestado escrito por un ertziana de pelo
cano y trabajado cuerpo en un gimnasio
caro, amante de un famoso
cantante pop —

En Bilbao,
los edificios altos se levantan
con permiso del señor juez de instrucción
piquetes sindicales rabian
a las puertas de opulentos mercados de sal

En Bilbao,
las aceras amamantan  gallos de sangre
las miradas de los todoterrenos confunden a los peatones
y cambian los días de la semana

En Bilbao,
los servicios municipales de limpieza
retiran pasquines de versos de lindane,
cuentan detenidamente los ratones
estampan el sello del registro de entrada
en el culo de las cucarachas

En Bilbao,
construyen un nuevo museo de titanio
proyectan un aeropuerto en forma de buitre
para los pájaros rotos que confunden el norte opaco
con el descanso.


domingo, 13 de noviembre de 2011

EL ÁNGULO CIEGO DE LUISA ETXENIKE



El ángulo ciego por Pablo Müller en octubre de 2011


Lees LA NOVELA sobre un joven de 17 años al que ETA ha asesinado a su padre, escolta, la mitad de El ángulo ciego de Luisa Etxenike.
Respiras el miedo del ambiente de San Sebastián, a partir de las palabras de los personajes: Ane, la novia; Martín, el hijo; Miren, la madre y del narrador relatando sus vivencias en los pocos días posteriores al asesinato.
El miedo, el camino hacia el dolor y las renuncias que acompañan la vida se muestran de golpe al adolescente Martín por medio de la brutal tragedia que lo hace huérfano.
Al servicio de la historia el lenguaje diáfano y preciso:
…Y a lo mejor en otros lugares del mundo se puede vivir en las palabras pequeñas de la vida, pero aquí no. Aquí nos toca vivir en las grandes palabras: los valores democráticos, los principios morales. A lo mejor en otros sitios del mundo se puede vivir en las palabras corrientes, pero en Euskadi, no. Aquí tenemos que vivir en la dignidad y la decencia, constantemente. Sin parar, metidos en las grandes palabras. Así es.
Luego lees la otra mitad: VERSIÓN ORIGINAL, donde Martín es el narrador que ha escrito la novela anterior “mintiendo” para contar el recorrido del miedo: perder la dignidad.
Al contar de nuevo la historia y Martín adueñarse del relato ahonda en las consecuencias del “cáncer que se respira” y permite al personaje reconciliarse con su miedo.
Luisa Etxenike propone con su literatura acercarse al miedo y a la dignidad, desalojando de la realidad esos “ángulos ciegos” que nos impiden ver llegar la tragedia y su consiguiente dolor, una tragedia personal, familiar, privada, que se convierte en colectiva, social y pública. Literatura valiente en los temas, literatura audaz en las formas.

Mañana de domingo de octubre, por Pablo Müller

domingo, 6 de noviembre de 2011

CUANDO UNO MUERE FALTA AL OTRO SU HERMOSA Y OSCURA MITAD



Ventana de abril 2011 por Pablo Müller


Cuando uno muere falta al otro
su hermosa y oscura mitad.
José Hierro

Al morir Pablo Müller supo que dejaba de ser Pablo Müller
— esa mitad hermosa y oscura que falta al otro —
y seguía vivo siendo otro

Pablo Müller deja las palabras a medias
como restos en un plato de comida
invocando a reunirse consigo a los muertos
con palabras pendientes a los no nacidos

Al saber Pablo Müller que al morir uno falta
al otro su hermosa y oscura mitad
dedujo que desde aquel uno de marzo en la playa
era un ser distinto
— radicalmente distinto —  
al que era antes de la muerte del hermano

Sintió desazón y miedo
durante años había adoptado una identidad falsa

Entendió entonces los desencuentros
que lo alejan de otros
— no eres el de antes —

Sacó de un cajón olvidado
documentos que lo fijan a un nombre:
una liquidación de despido
una vida laboral
una demanda de juicio
se preguntó si no suplantaba a alguien
si era delito

Tras el desasosiego la culpa: tantos años
usurpador de otro
usurpador de si mismo — dijo
y respiró tranquilo: un gesto previo a la serenidad

Pablo Müller se preguntó por el responsable
de sus desmanes

En cuanto fue capaz de restar la ironía a su pensamiento
se dejó la complacencia en el cenicero
vio el oscuro lugar donde eran sus palabras
refractarias al roce de su compasión y tristeza
frío agujero por el que se escapa el tiempo

Pablo Müller se dijo que era hermoso ese vacío
que se alimentaba de su calor y de su nombre.


martes, 1 de noviembre de 2011

FLORES DE VERANO DE TAMIKI HARA

Flores de Verano nº 7. Collage y fotografía de Pablo Müller. Octubre 2011


 
La bomba atómica que tiraron los norteamericanos sobre Hiroshima explotó el día 6 de agosto de 1945 en pleno verano.

Las flores de verano son más pequeñas que las de primavera y sus colores más apagados, como si hubiera caído una capa de polvo sobre ellas.

Tamiki Hara escribió tres relatos. En primer lugar el que narra el momento de la caída da la bomba: Flores de verano; el después de la bomba en segundo lugar: De las ruinas. Se publicaron en 1947. Por último, como si necesitara completar la historia, el relato que cuenta el antes de la bomba: Preludio a la aniquilación. Este se publicó en 1949. Después escribió esto:

“Al acercarse, las vías vibran perceptiblemente y se mueven arriba y abajo. Después el convoy pasa rugiendo a toda velocidad. Por alguna razón la velocidad me libera de todas mis preocupaciones. Puede que sienta celos por esa gente capaz de hacerse cargo de su vida sin mayor dilación. Pero los que aparecen ante mí son aquellos que miran con desaliento las vías. Gente rota por la vida que, a pesar de retorcerse y luchar, ya han sido arrojados a una fosa de la que no podrán escapar. Sin embargo, sus sombras se desvanecen al aproximarse el tren. Cuando me detengo en el cruce y me sumerjo en su contemplación… ¿no le gustaría también a mi propia sombra desvanecerse pronto en esas mismas vías?”

Tamiki Hara se tiró a ese tren el día 13 de marzo de 1951 y murió.

Tamiki Hara sufrió la muerte de su esposa en plena juventud en 1944, la bomba en 1945 y como si ordenara su dolor, los vertió en estos escritos. A diferencia de la mujer que se tapa los ojos en la portada de la edición de Impedimenta, Tamiki Hara sí mira al dolor y lo guarda para sus palabras y escribe estas espeluznantes memorias donde el horror se cuenta en los hechos cotidianos, en las relaciones familiares, y se hace comprensible en nuestra propia cotidianidad.



Flores de Verano nº 4. Pablo Müller


Flores de Verano nº 8. Pablo Müller
 


Flores de Verano nº 5. Pablo Müller


Flores de Verano nº 9. Pablo Müller

Tamiki Hara
Flores de verano
Traducción de Yoko Ogihara
y de Fernando Cordobés