Poema n.º 4
Un sonido ronco araña
las tejas de la casa,
provienen de un mar
próximo e inquieto.
En la escalera un gato
clama su hambrienta desazón.
―――――――――――
Poema n.º 5
Ese sabor de metal
que atormenta la boca
y te hiere el abdomen
es la ocasión perdida,
el fracaso venidero
que inevitablemente te alcanzará.
―――――――――――
Poema n.º 13
Cada noche un gato
maúlla bajo mi cama
por hambre o por sed,
por soledad o por frío:
dos insomnios recurrentes.
―――――――――――
Poema n.º 22
Para el cautivo mudo,
la distancia extendida
más allá de sus muros
es espacio miope,
brumoso, extranjero.
―――――――――――
Poema n.º 29
La pasión se condensa
en los muros de la casa
lejana y deshabitada;
mientras la comprensión
no llora, impasible.
―――――――――――
Poema n.º 43
El desaliento anega
las capas de la mente,
una bruma generosa remacha
el destino a un punto fijo,
en silencio, en quietud.
Retenido el suspiro,
no llega luz por la grieta.
Enrique Arias Beaskoetxea
Vivir distinto
Aliar ediciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario