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jueves, 21 de noviembre de 2024

BIDUEIRO ABEDUL UN POEMA DE EMILIO ARAÚXO EN TAL VEZ SÍ

 



 

 

 

BIDUEIRO

 

 

 

man busca pluma no aire

a pluma que levaba a nai na cabeza

a pluma para pesar o corazón na balanza

foi mirando para un bidueiro

vía nel unha escada

mirando mirando

o pai

cousa tan desesperada de elevación

non se vira nunca

escada tocando o ceo

árbore toda a vida medrando para negalo

nome do monte cheo de follas

fillo pensando que o vai cortar

que vai haber que levalo para a casa

e o que non falaba

o tío troupeleando

cortárono

degallárano

despois cárgalo

ilo erguendo ó ombreiro

moito camiño

pasando reboleiras

pasando toxeiras

un polo pé

outro pola cabeza

e outro polo medio

pasando poulas

pasando agros

o fillo detrás

tiña man da parte máis grosa

do pé

pai no medio

e o tío didiante co cima

pasar a ponticela

a ponte que adelgazas

coa voz máis delgada coa que

podes pronunciar a palabra nada

pasar os soutos

xa se vía a aldea e o mudo tirouno

iría rebentado

mancaba o peso

e por mal sitio

o pau tería quince metros

e o fillo quince anos

o mudo tirouno

aínda está hoxe na aira

case comido do caruncho

nunca se fixo a escada

marcharan para Suíza

e o mudo para o hospital

non volveu nunca

o bidueiro

o mudo

todo o que segue a dar señas

o fillo entre Anubis e Osiris

pensando nas almas dos mortos

o pai aínda se vai desvalixindo

 

 

 

―――――――――――

 

 

 

ABEDUL

 

 

 

mano busca pluma en el aire

la pluma que la madre llevaba en la cabeza

la pluma para pesar el corazón en la balanza

fue mirando un abedul

veía en él una escalera

mirando mirando

el padre

una cosa tan desesperada de elevación

no se había visto nunca

escalera tocando el cielo

árbol toda la vida creciendo para negarlo

nombre del monte lleno de hojas

hijo pensando que lo va a cortar

que habrá que llevarlo para casa

y el que no hablaba

el tío chacoloteando

lo cortaron

lo podaron

después cargarlo

ir subiéndolo al hombro

mucho camino

pasando carballedas

pasando tojales

uno por el pie

otro por la cabeza

y otro por el medio

pasando eriazos

pasando labrantíos

el hijo detrás

la mano la tenía en la parte más gruesa

del pie

padre en el medio

y el tío por delante con la cima

cruzar el puentecillo

el puente que adelgazas

con la voz más delgada con la que

puedes pronunciar la palabra nada

pasar los castañales

ya se veía el pueblo y el mudo lo tiró

iría reventado

hacía daño el peso

y por mal sitio

el tronco tendría quince metros

y el hijo quince años

el mudo lo tiró

aún hoy está en la era

casi comido de carcoma

nunca se hizo la escalera

se fueron para Suiza

y el mudo al hospital

no volvió nunca

al abedul

el mudo

todo lo que aún da señales

el hijo entre Anubis y Osiris

pensando en las almas de los muertos

el padre todavía se sigue defendiendo

 

 

 

Emilio Araúxo

Tal vez sí

 

Traducción de Claudia González Caparrós

Prólogo de Ignacio Castro Rey

 

Kriller71 ediciones


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