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sábado, 28 de octubre de 2023

LOS FANTASMAS UN POEMA DE PAULA MELCHOR EN AMOR Y PAN

 


 

Los fantasmas

 

 

 

Te escribo:

Este poema es una excusa para poder hablar contigo.

Reflexionaré aquí

[sobre el lenguaje y el cuerpo

centrándome en teorías migratorias del deseo

introduciendo estratégicamente citas de Barthes

para que la gente ajena a nosotros que nos lee esté contenta

y no vea que este poema es una excusa para poder hablar contigo.

 

Dice Barthes: «cierto que el amor tiene

[una parte ligada con mi lenguaje

(que lo alimenta),

pero no puede alojarse en mi escritura». Hay

una doble dimensión en los cuerpos que me preocupa:

el montón de piedras en la garganta

que sostiene el silencio,

y la charca de agua estancada en la barriga

que acumulo con los poemas.

 

(Hoy he comido pasta. He salido a pasear y el cielo

estaba tan apretado de nueves que el calor salía

de los adoquines, no era capaz de subir hacia

arriba y se quedaba dando vueltas en nuestras

cabezas)

 

Si el lenguaje es una piel,

como dice Barthes,

entonces admito que mi cuerpo

solo se completa cuando lo escuchas.

 

(Me  hubiera  gustado  hoy  hablarte  de  mi trabajo

De  fin  de  carrera  y  mis  pies.  Me  están  doliendo

Otra  vez los pies, y estoy pendiente  de  la  resolu-

ción  de  una  beca.   Hablo   contigo  como  tú  dices

que  hablan  los  fantasmas:  asaltándome  con  mi

ausencia. Me hubiera  gustado  decirte  estoy  muy

contenta creo que he  encontrado  una línea  de in-

vestigación que me interesa y luego tengo heridas

en los talones otra vez)

 

«Han sido necesarias muchas casualidades,

muchas coincidencias sorprendentes,

para que encuentre la Imagen que,

entre mil,

conviene a mi deseo».

La Imagen de mi deseo encuentra y derrite las piedras de la garganta.

La Imagen de mi deseo flota tranquila en la charca de mi barriga.

 

(Después de cenar he venido a mi cuarto y he

abierto las ventanas. Había un hombre en la

terraza hablando por teléfono preguntando a

alguien si lo quería. También me hubiera gustado

hablarte para contártelo y decirte si yo he escu-

chado a este hombre seguro que él me escuchó

preguntarte lo mismo a ti por teléfono en la terraza

hace una semana)

 

Escribo este poema en el tiempo y lo lanzo hacia

delante. Cuando tú lo leas y lo lea

toda esa gente a la que le gusta Barthes

espero que ellos comenten

el significado de las piedras y la charca

y que tú solo pienses: pobre Paula

no estuve con ella cuando me echó de menos cuando le dolían los pies.

 

 

 

Paula Melchor

Amor y pan

 

Letraversal


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