La Tesis:
El poema “es” porque se desplaza en el
espacio-tiempo del silencio.
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Este es
el año
de la
trepidante
quietud.
Nos pusieron
a parir
en silencio,
una
década veinte,
a
nosotras
las
desdichadas
hijas
de un siglo grito.
El veinte
que
como un espejo alado
se
quiebra o vuela,
y que
es también
el año
de los ángeles.
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Con el
tiempo
me hice
una criatura
de
pequeños versos
de
pequeños goces,
igual
que todos
los
sencillos
seres,
que agradecen
un poco
de agua
un poco
de vida
todos
los días.
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Y si te
digo
que lo
que más
recuerdo
de la primera ola
de este
encierro
es la
orquídea
que
alguien robó
de una
sutil
entrega
al aire
de mi
deseo.
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Ya no
era
de
poemas breves,
a ver
si logro
poner
en cintura
mis
versos
mi
lengua
mi ego.
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Me llega
una fotografía
de la
infancia, el fleco que volvió
a mi
rostro después de tanto tiempo,
una
boina blanca, recuerdo que picaba
como
una vacuna imaginaria contra la
tristeza
mundial de este año raro,
a
diario hablo con ellas
mi
madre y mi hermana,
son mis
columnas
en la
Alameda,
mi
alimento.
A veces
no entiendo
por qué
la distancia
si es
por castigo
si es
simplemente
la
ferocidad
de la
vida,
su
sabiduría inefable
algo
como el destino.
Sofía Sánchez
Áncora –
La estampida del silencio
Poesía Garum
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