NO
OLVIDES
Llevarte
lo mejor de cada uno,
la
potencia plural de cada uno,
la
mirada más sincera de cada uno,
a quien
te salvó,
a quien
has mirado a los ojos,
a quien
has amado profundamente,
con
toda la luz de tu corazón.
No olvides
sentarte en el sitio más improbable,
por
ejemplo:
delante
de una agencia tributaria
el
domingo, a las tres de la tarde
en el
arcén de una autopista, en medio
de un
estadio vacío,
en
medio del trayecto hacia tu casa,
de
sentarte en el arcén,
de
ponerte las manos en la rodilla
de
respirar profundamente;
de no
esperar nada de ti ni de nadie ―
de esperarlo
todo ― absolutamente
todo ―
de ti y
de todo el mundo.
Acercarte
una hoja a los ojos.
Imaginar
el mar plateado
Comerte
los callos más fríos,
acariciar
a un perro con manchas:
y
Arder. Arder. Arder.
Que mañana
diez mil mariposas llegarán
a
Michoacán,
que
para los griegos humanidad era un verbo,
que
todo es camino y perderse es parte
del
camino,
que
pasar ciertas páginas en un incendio
que
este es un poema para la vida
que los
animales no lloran ―
que los
animales no se ríen ―
que
eres un animal privilegiado
que al
final los animales lloran
y los
animales se ríen
y que
tienes que olvidar todo de nuevo
y
aprenderlo todo otra vez a cada segundo
que
pasa,
que una
persona es una cosa que arde,
que
madura, que se ríe, que se sostiene
dentro
de un hilo,
que
ahora mismo alguien se cae abruptamente,
que una
estrella de mar es virtualmente eterna
y puede
no morir nunca ―
que un
poema puede no morir nunca ―
que un
poema nunca muere ― que en
realidad
(y quizá virtualmente)
morimos
a cada segundo (con un reloj
en la
muñeca)
que
ahora mismo, en el centro de América,
una
madre decide no respirar,
bailar
por dentro, nacer de nuevo,
que,
despacio, un caracol sube por un muro
blando
en un pueblo de Sicilia
que un
hombre comienza su marcha,
que
nada se detiene cuando un hombre
comienza
su marcha,
que un
continente late,
que
sólo podemos ver con los ojos de los otros.
No olvides
perder una llave,
llegar tarde
a todos tus compromisos,
sentarte
en medio de tu trayecto,
en el
lugar más inesperado, a la hora
más
inesperada,
Respirar
hondo,
Arder…
No
olvides.
Nuno
Brito
Escrever
um poema sobre a liberdade e vé-lo arder
Escribir
un poema sobre la libertad y verlo arder
Ediciones
Liliputienses
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