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jueves, 15 de diciembre de 2022

LAS CENIZAS DE PASOLINI UN POEMA DE EDOARDO SANGUINETI EN QUERIDO SEÑOR MYSELF

 

 

 

 

LAS CENIZAS DE PASOLINI

 

 

I.

Este día del setenta y nueve,

en estos encuentros postelectorales

de las delegaciones genovesas, en las fiestas

del Unità, sobre el asfalto

que lleva a Lungobisagno, en los pelados

jardincillos del voluntariado municipal,

pienso en ti por última vez, y te hablo

reconociéndome en tus tímidos nietos.

 

 

II.

Si la homologación se ha producido, es porque

ha proletarizado y subproletarizado

a estos adolescentes desarraigados, extirpados

de cualquier conciencia de clase, que discuten

en el gueto de la gente de su edad,

estos subordinados a la dominación

que, encogidos, frustrados, en silencio,

aún ignoran su derecho a desear.

 

 

III.

Los veo como a cansados fieles

de una religión desesperada, los veo

fantasear, aterrados, con el don

de sentirse vivos, en el horror

orgásmico de su nuda existencia,

tan inseguros para identificar a quien les odia,

tan incapaces para la hermandad,

para interiorizar el luto por su dios.

 

 

IV.

Esta vieja Italia es ya tierra quemada

si ignora su pasado, inferior a cualquier

nostalgia del futuro, en este infranqueable

presente, si franquear consiste, hoy en día,

en la inconsciencia. Y los obsesionados

con los amorfos espectros de la Corte y el Poder,

vuelven la vista pensativa y tímida,

hipnotizados por esta belleza funeraria.

 

 

V.

Estoy contigo, en el corazón y las vísceras,

que vuelves como un hermano desdichado,

hambriento de razón, tú, estético

y erótico, necesitado de realidad,

místico del deseo visionario,

con ganas de política, pero aún

tan dolido por el exceso de cruda

concreción, encarnada en necesidad.

 

 

VI.

Estás harto de haberte liberado de la nada,

y para la nada. Reverdece, en tus amargos

labios de ácrata angustiado,

la pregunta de Lenin, esa que dice;

libre, ¿pero con quién? Y pides, a los trabajadores

veteranos, la autoridad que nace

del trabajo, el compromiso de elegir

desde la experiencia, el cansancio, la historia.

 

 

VII.

En el mundo antipoético muere, poeta

asesinado, nuestra prehistoria, y el final

de esta década nos devuelve, rígidas,

las vividas señales de la lucha

hegemónica, que lleva la conciencia

a la conciencia antinatural, aquella alegría

proletaria, aunque conquistada, que

la sociedad, y no la vida, debe recomponer.

 

 

VIII.

La vida debe recomponerse como olvido

sincero y violento, debe poseerse una historia

que nos posea, y ya no hay más pasión de estar

en el mundo, salvo esta fría pasión por

la razón, tan capaz de aceptarlo

y cambiarlo, de hacerlo distinto, y humano,

más humano, demasiado humano.

 

 

VIX.

He recuperado un poco, aunque en falsete, tu voz

muerta. Sólo me duele y me enfurece

que tus cenizas se pierdan, en los ritos

de tus fieles, reliquias para alteres

folclóricos reconsagrados, mi sacerdote del yo,

ruiseñor eclesiástico, mi extremo

fantasma católico y sádico, mi castrante Edipo

estéril, eterno padre nuestro.

 

 

 

Edoardo Sanguineti

Querido señor myself

 

Selección y traducción de Fruela Fernández y Andrés Navarro

 

Kriller71ediciones


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