36.
vuelvo al
34, pues por teléfono dices que no me he explicado bien: (pero vuelvo
brevemente,
entrada la noche, aquí todos duermen, tengo sueño y mañana debo
levantarme
temprano: pero vuelvo y punto):
quería
decir (decirte) que el marxismo se me está
volviendo
extraño, alrededor, y cada día hay alguno que se modera,
y se
contamina, y se repliega, y se pierde: (y que son momentos oscuros,
de
desbandada general, tengo la impresión): (y que no es el descenso en votos
lo que
me preocupa, sino la ruina de una ideología):
a la
utopía he renunciado sin pena:
simplemente
creo, hoy, con tanto sobrio realismo, que sobrevivir
en
común, con casa, comida, ropa, escuela, trabajo, pensión, etc., aquí, ahora,
será
una empresa desesperada, para la gente decente: (y que no se puede
pedir más,
ni
mucho, al mundo: y que esta, tal vez, ya será toda una utopía, para nosotros):
y
ahora te
añado que:
creo en
el compromiso histórico, en la vía italiana
al
socialismo, en la dictadura del proletariado (con sus varias, si quieres también
infinitas
encarnaciones históricas posibles, de acuerdo):
y
en Antonio Gramsci:
(y ese
envejecer apático, atiende, lo he deducido de él, como una sospecha):
―――――――――――
62.
aún es
practicable la poesía, probablemente: yo al menos la practico,
ya ves,
prácticamente así:
con
esta poesía del momento (y tan
momentánea,
exacto): y esta poesía tan diaria (y tan de diario,
si
quieres) es más clara, al fin, que ese artículo de Fortini que desbarra
sobre
la claridad de los artículos en los diarios, si has visto el Corriere del 11,
lunes,
y que lleva por título, precisamente, “por qué es difícil escribir claro” (y
que
llega a
decir, madre mía, que la claridad es como la virginidad y la juventud): (y que
hace
falta perderlas, se ve, para encontrarlas): (y yo digo, pues mira, mucho mejor
perderlas
que encontrarlas, en el fondo):
porque
ya sueño con hundirme de cabeza
en el
completo anonimato (hoy, que todo lo he perdido, o casi): (y
esto
significa, creo, a fin de cuentas, que sueño con morir completamente,
esta ves,
ya sabes):
hoy mi
estilo es no tener estilo:
Edoardo
Sanguineti
Querido
señor myself
Selección
y traducción de Fruela Fernández y Andrés Navarro
Kriller71ediciones
No hay comentarios:
Publicar un comentario