Levantando
piedras
Es
verdad, tu mundo existe
lo veo
en todas partes
el mío
es nuevo
está
sin terminar, no sé lo que pone todavía en mi cabeza
ni por
qué se comportan así las gentes del planeta
y no sé
lo que va a pasar
Tú ya
tienes tu mundo, con todo lo que piensas
que es
así y siempre será así
a
ciencia cierta
pero el
mío sólo existe en mi imaginación
—eso sí,
se viene conmigo a donde yo vaya—
es
invisible y en nada fijo, al
contario
está girando
estoy
levantando piedras
Es
fácil desde las alturas
a
hombros de hombres serios
no
distinguir los colores, los sutiles matices
muy
cómoda
la
superioridad, la arrogancia / que nunca se sorprende
sólo da
sombra y enfría las posibilidades
pero
ves, mi mundo es abstracto
y voy
improvisando a cada paso
compruebo
—sé— que esta duda no será la última
porque
tengo la convicción de las guirnaldas
que se
dejan puestas aunque me acueste
iluminando
la noche sin mí
de ahí
fuera
Tu
mundo es viejo y el mío es transparente
me da
por crear
mientras,
impasible, lo que creíamos conocer
cada
momento lo arrasa
y
espero no te suene esto a tenis, no eres mi adversario
—ninguna
enemistad puede haber
entre
personas que se parecen tanto—
tu
mundo es tuyo y lo respeto, es a lo que estás
acostumbrado
el
problema es que no te convenga
cuestionarlo
Escucha
más allá de las palabras
no
intento agarrar la realidad,
como no
son los perros de sus dueños
tampoco
los deseos son el Cambio
tú que
vives a mil, tan atareado, te lo estás perdiendo:
caíste
en la trampa del estrés
para
que los demás te consideren responsable
mis
argumentos sueñan aves
y
además no me importa cagarla,
no pretendo
llevar más razón que un corazón
si el
tiempo es un pues hoy un poco nublado
lo que
quiero es que el mundo, que no es de nadie, sea nuestro
una
intención tendida al sol, el sol tendido a la playa
El
horizonte, en vez de todo
La
paradoja de seguir vapor pese al espejismo
en una
cápsula el futuro, muy seguro de sí mismo
junto a
lo que aún no has hecho
justo
donde lo que aún no has visto
(…demasiado,
no crees?
se
parece al pasado la vida, pero no lo es
Silvi
Orión
Yonkiemocional & Saturnales
Amargord
Ediciones
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