¿Cuál
es el sentido de mi vida?
El
viejo Carlos Castañeda emprendió el mágico desplazamiento del nahual y se fue a
vivir a Los Ángeles con un séquito de brujas en una mansión de Bel Air. Las
brujas eran guapísimas y les gustaba el sexo salvaje y los viajes en jeep por
el desierto. El viejo Carlos Castañeda podía dar una charla en Lima y al mismo
tiempo asistir a una lectura de José Agustín en Ciudad de México. Recuerdo un
cuerpo oscuro que gruñía como cerdo arrojándose de pronto sobre caballos de
carga. Una mujer de luto con un sombrero del que colgaban dos focos. En la
oscuridad de la carretera, Carlos observaba las luces de un auto en el
retrovisor. Aparecían cuando el terreno bajaba. Desaparecían cuando el terreno
subía. Esa es la muerte.
Raciel
Quirino
Ouija
Ediciones
Liliputienses
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