MUJER DE LÁMPARA ENCENDIDA Y ORGÍA POÉTICA DOS POEMAS DE ROSA SILVERIO

 

 

 

 

Mujer de lámpara encendida

 

 

 

Esta lámpara encendida

estas vértebras inacabadas

esta carne

este rio rojo

estos huesos y estos dientes

este estómago sin mariposas

estos ojos de mujer enamorada

este vientre desposeído

y este útero inútil

que no sirve para nada

totalmente desconectado de este cuerpo blanco

raquítico, encorvado

de homo sapiens demasiado alto

y demasiado indiferente a las apariencias

Esta mujer de cerebro cundido de gusanos

que yace en el ataúd desde hace días

esta que una vez fue y ya no es

que ya no será jamás ni en el imaginario

duerme bajo tierra en una caja

todavía encorvada, con las manos quietas

con las piernas manchadas

y todo a oscuras

todo bajo la sombra del olvido

todo marcado por el signo del estupor y de la pérdida

y es que a esta mujer de lámpara encendida

a esta gran muerta sin latidos

nadie nunca podrá pedirle cuentas

nadie jamás podrá escupir su tumba.

 

 

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Orgía Poética

 

 

 

Una de mis fantasías es cogerme a todos los poetas

Los follaré a cuatro patas, de lado, en la típica posición del misionero

en la ducha, en la cama, en el salón, en cada uno de los rincones de la casa

Me follaré a todos los poetas del mundo

y de sus penes erectos saldrán chorros de poesía

Mis amigas tampoco podrán salvarse de mi ataque

Iré tras de ellas como un lobo cuando caza

me las llevaré a la cama cuando la luna se haya ido

para beber de sus mamas y lamer sus canales más profundos

 

Una de mis fantasías es cogerme a todos los poetos

Y a las poetisas

Y a las hijas y a los hijos de todos los poetas

Y hacer una gran orgía literaria

en donde los versos se conviertan en salidas y entradas

en sudores, lengüetazos y quejidos

Y yo seré la gran diosa del sexo, la reina y la que manda

yo me encumbraré sobre todas las montañas

y gritaré a la humanidad lo bien que me lo paso

 

Así que ya lo saben, poetas de la tierra

tengan cuidado porque ando suelta y no me para nadie

Y tú, abre los ojos, enemigo

porque si te descuidas y das la vuelta

te aseguro que yo también follaré contigo.

 

 

 

Rosa Silverio

Mujer de lámpara encendia

 

Huerga y Fierro editores