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jueves, 5 de noviembre de 2020

ME ENSEÑARON UN POEMA DE SUMERGIR EL SUEÑO DE MONTSERRAT VILLAR GONZÁLEZ

 

 

 

ME ENSEÑARON

 

 

Mi alma es esa casa de madera que arrastra el vendaval

Juan Carlos Mestre

 

 

Desde pequeña me enseñaron

que debía atesorar objetos

para dejar herencia.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron que si trabajas

es para obtener beneficios

y comprar la felicidad a plazos.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron el camino recto

que llevaba a la Iglesia los domingos.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron que la apariencia

ayuda a que te respeten

y por eso yo llevaba vestiditos

que eran la delicia de las madres.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron que la familia es indisoluble

y los hermanos son sagrados

aunque te sangren.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron a disimular el dolor

y las mentiras,

a sonreír puertas afuera

para que todos envidiaran mi vida perfecta.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron a callar

porque sólo era una niña que siempre

tuvo fantasías de cría inútil

y absurda comunista.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Me enseñaron a dejar de respirar

para ahogar en el silencio a la belleza

y yo me convertí en palabras sin sonido.

Mi casa acaba de quemarse.

 

Ahora, ante los escombros de la casa,

aprendo a vivir de nuevo

y la libertad nace de las cenizas.

 

 

 

Montserrat Villar González

Sumergir el sueño – Sulagar o soño

 

Lastura


 

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