V
Algo
teje y desteje la materia. Intuyo calles desde mi ventana. El día está nublado.
Algo palpita y acaece y lo llena de todo. La ciudad descansa sobre el musgo de
jardines y puertas. La casa
en silencio espera que el vértigo vuelva y se haga constante.
VI
Este
cuerpo de niña. Sustantivo rosado que no sabe de la violencia. Este cuerpo de
madre. Que gesta y da vida. Que alberga los cadáveres de los hijos no nacidos y
cura sus heridas. Este cuerpo anciano. Que no tiene raíz ni consuelo. Este
cuerpo que solo hiere.
VII
Mirar
la casa. Mirar este umbral de pobreza llevándose a los bueyes. Mirar el camino
que lleva al interior. Sembrar unos ojos abiertos en sus muros. Mirar la casa.
Atravesar con un cuchillo la carne del ciervo hasta que los ojos se cierren y
desaparezca el bosque.
Ángela
Álvarez Sáez
Palabra
vegetal
Devenir
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