Samsara
Solo un instante aquí,
nada permanece,
y entender esto,
y dejar que ese entendimiento fluya
es reconocer nuestra fragilidad.
¿Cuántas veces preso del deseo, la
confusión?
¿Cuántas veces se rompió la cuerda?
¿Cuántas veces se apagó la llama?
¿Cuántas veces esta tortuga
ha sacado la cabeza del agua?
Todos nos hacemos daño
y ver esto es despertar, y para ello
hay que vaciar la jarra del
sufrimiento,
quebrar los obstáculos,
reconocer los fenómenos,
tomar conciencia de lo que decimos
y hacemos,
mostrar la herida,
dejarse tocar
para resonar en conexión con lo
sagrado,
aprender a vivir,
aprender a sanar,
ser valientes,
renunciar a pelear,
proseguir el combate
contra uno mismo.
Antonio Orihuela
Disolución
El Desvelo Ediciones
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