Páginas

miércoles, 25 de marzo de 2020

BÍCEPS, TRÍCEPS... UN POEMA DE MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN




BÍCEPS, TRÍCEPS...



Había muerto
al intentar hacer la vertical
sobre dos taburetes
deslucidos, gotas de gaseosa
o sangría, manos sudadas de parejas
entre baile y baile de domingo
en las afueras, merenderos
con papelotes amarillos y guirnaldas
moradas

pero nadie aquietó el chillido
de la polea, ni dejó de girar
en la barra fija, ni el potro se encabritó
ante los saltos temerarios de gimnastas

artísticos
y ante el espejo, bíceps
tríceps con pesas oxidadas, material
deficiente de gimnasio de barrio
mejorar la raza

caro proyecto de prospectos informativos
bíceps y tríceps desde las siete de la mañana
torneros, matriceros, carpinteros
incluso herederos de tiendas de ultramarinos,
tintorerías, accesorios eléctricos, frutas
secas
el hijo de la farmacia cercana subía
a pulso la cuerda con media plancha
y en el verano
practicaba el amor sobre la arena con suecas
desencantadas, de ingles blancas y pechos breves
algo tristes, algo ricas, algo frígidas en Suecia,
en España deslumbradas por el sol, Spain
is different y el bíceps de sementales
cálidos como una canción susurrada —la niña
de Puerto Rico ¿por quién suspira?

suspiraban
rítmicamente —inspirar-espirar-bíceps-tríceps—
o cruzaban palabras obscenas, gestos obscenos
con muchachas algo maquilladas, medias de hilo
y rebecas azules, rosas, tejidas en casa, ellas
mismas aprendían corte y confección en las ventanas
cercanas, inútilmente ruborizadas por un sexo
imprevisto asomado a la ventana
entre bíceps
y tríceps, levantaban los ojos curiosos
hacia la terraza
donde serios, como vegetarianos,
los partidarios de la gimnasia sueca,
niños de bachillerato, orondos padres de familia,
aspirantes e instructores de Acción
Católica, hombres con principios y lecturas
graduadas, el Muller, la gimnasia sueca
y la Salud, los ritos, uno y dos, uno
dos, u ao, u ao, el profesor elevaba las manos
hacia la neblina, sobre las tejas grises
de verdines ilavables, bajo las antenas, el grito
de sirenas lejanas en el puerto, en las fábricas

las ocho y media de la mañana en la Ciudad Condal.



Manuel Vázquez Montalbán
de Una educación sentimental (1967)
en
Poesía completa
Memoria y deseo
(1963-2003)

Introducción de J.M. Castellet

Visor

No hay comentarios:

Publicar un comentario