Olas
Contar
olas
hasta
que
ya no
tenga
sentido
contarlas.
¿Para
qué
las
contabas?
Para ser
ellas
y no ser
en mí.
Lumbre
en la arena
De niño
subía arena a casa.
Esa
arena, esa niñez
son ya
lo mismo.
Solo
arena,
y esa
arena no cae,
no se
hunde, no pesa,
no
desaparece.
En
verano bajaban de la montaña
hombres
cargados de nieve
y
la vendían.
¿Qué
es que no es?
El
leño arde despacio para no quemarse.
Concentra
la luz sobre sí mismo.
De
niño me oscurecí así,
viéndolo
quemarse,
Siempre
el mismo leño,
la
misma encina.
Habitación
de hospital
Plasencia
28 de febrero de 2010
Se
muere boca arriba.
En
los techos de nieve sin pisar.
El
único copo va al ojo.
Es
más hermoso ver nevar,
la
lluvía solo emociona.
Ella
canta en un lugar vacío,
recién
pintado.
No
se puede fumar,
no
se puede hablar,
no
se puede comer,
no
se puede silbar.
Ella
canta ahí después de comerte,
de
fumarte, de cantarte.
No
se puede silbar
en
ese habitación blanca
que
da al mar.
Miguel
Ángel Curiel
El
agua (poesía 2002-2012)
Tigres
de Papel
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