Mañana de diciembre, 2013, por Pablo Müller
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«Los bolsillos de los abrigos
se comunican
con los inviernos anteriores.»
José María Cumbreño
El invierno
pasado vivían más en la familia
Y aún no
había comenzado
la estación
de los funerales.
Las lluvias
sí,
una noche
de marzo en la ciudad del norte,
las lluvias
sí,
una mañana
de abril fría en la ciudad junto al río,
en el
invierno pasado
se me iban
las iras
entre
bolsillos rotos
y reconozco
el enfado verde de las castañas
y al gasóleo
de los tractores en la cosecha,
regresan
las ganas de fumar,
y mis
tobillos se hinchan.
En el
invierno pasado vivían más en la familia,
a la espera
de la estación de los nacidos,
hago el
camino exacto de las playas
y cuento las
huellas perdidas de los árboles,
las palabras
en la corteza de los piesapos,
la sombra
del cazador en las encinas,
la risa de
los niños que llenan los agujeros negros de la memoria.
Como siempre que leo algo escrito por ti me quedo largo tiempo con las palabras detenidas en el espacio, vuelvo una y otra vez a ellas paladeándolas despacio. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMe encanta lo que escribes Maica. Es genial. Creo que el lenguaje es más grande que nosotros, que viene desde la estirpe y precisamente se suspende en el espacio, como tú dices, y podemos escuchar lo que han dicho antes y cuando escribimos, escribimos lo que antes han dicho. Un abrazo muy fuerte
EliminarPablo, mucha alegría, mucha paz, y un Año Nuevo brillante.
ResponderEliminarCariños
Mucha paz para ti y los tuyos, mucha alegría y mucha luz
EliminarRegresan desde luego, aparte de otras, las ganas de fumar.
ResponderEliminarSin caer en la tentación, qué costó mucho dejarlo. Un abrazo Nurocas
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