Procesión de hombres tristes, del archivo familiar de Pablo Müller
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Uno de Marzo
En el uno de marzo,
las playas de invierno tienen la arena del frio,
en el uno de marzo,
huele a salitre la risa del mediodía,
por la tarde se confunde de llanto y alquitrán,
en el uno de marzo,
en el camino se emboscan el dolor con la muerte,
somos tan jóvenes que pasamos de largo,
— sin reconocerlos, aún palpándole la piel al olvido, —
en el uno de marzo,
hay un día menos, una taza con el café frio,
los ojos candados de desasosiego,
y una puerta abierta de abismo.
En el uno de marzo.
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