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jueves, 27 de septiembre de 2018

ENTRE RAÍLES UN POEMA DE LUCÍA DE FRAGA




ENTRE RAÍLES


TODAS las noches cojo el mismo tren.
Ese maldito tren que nunca tiene paradas
y en el que el paisaje corre hacia atrás.
Me miro en el reflejo de la ventanilla
y dejo mis años pegados al cristal.

Aquí, en este maldito vagón sin pasajeros,
ningún revisor me pide el billete
que estrujo en el puño de la mano derecha.
Los túneles son eternos y el sueño una venganza.
¿Por qué esto no se para en ninguna parte?

De nuevo se me cuelan los ojos entre los raíles.
Sé que ya no volveré a casa,
que todos los campos están quemados,
que aquí abajo huele a muerto.

Joder, si esto es mi vida oculta,
cómo será el infierno.


Lucía de Fraga
Las esferas celestes

Editorial Polibea


martes, 25 de septiembre de 2018

COÑO AZUL UN POEMA DE ISLA CORREYERO DE LA VERDADERA HISTORIA DE LOS HOMBRES




COÑO AZUL

Mi coño es negro como carbón evaporado.
Pero se vuelve azul
a la luz de la tele y de la luna.

La característica más peculiar que explica su color y forma
es
que tiene una circulación lenta y estremecida
que va navegando hacia la tinta de las venas
y se abre al desamparo de mi dormitorio
como si comprendiese que un dedo impenetrable
masculino no pasará por él
ni por las sábanas.

Sería una esperanza considerar
que sobre mi sexo solitario aún pueden caber volúmenes remotos
o
un pañuelo azul que penetrase las dos mitades íntimas y huérfanas
y así pasar esta tela azul ensangrentada quedándose
rompiéndome
porque mi coño ya es invencible
mi enemigo.

Aislado del amor
cualquier coño es violento.



Un poema de Isla Correyero
en La Verdadera Historia de los Hombres

Ana Vanessa Gutiérrez
Carmen Beltrán
Elena Pallarés
Eva Vaz
Isabel Bono
Isla Correyero
Idoia Ikardo
Miriam Reyes
Roxana Popelka
Sonia San Román

Selección de David González y Nacho Escuín
Epílogo de Begoña Paz

Editorial Eclipsados

lunes, 24 de septiembre de 2018

HÁBITO LUNAR UN POEMA DE BALAM RODRIGO




Hábito lunar (fragmentos)

I.

En herrumbrados pulmones, costal enfermo de palabras deslunadas, azotado por el viento que desyerba las agallas del que canta, así vengo, con testículos brillando como brasas, con filosa lengua de tanto devastarla, con garganta que darda flechas que silencian y que claman: Traigo con su collar de muerte a la muerta palabra, punzón de luna, espina de la ceiba, ojo del aire que atraviesa la muralla. He aquí el poema, he aquí su rabia. He aquí a la muerta lengua, a merced de los perros que la infaman.


Balam Rodrigo
El corazón es una jaula de relámpagos
(antología poética 2005-2015)

Ediciones El Gallo de Oro


domingo, 23 de septiembre de 2018

DOS POEMAS DE JET LAG DE AROA MORENO DURÁN




CIUDADANA


Si me preguntas, mi patria es un trapo extendido
sobre el mar.
Una notificación, impagos, hambre
voluntaria. Nada queda ya
de la vértebra alegre, de la plaza
insurrecta que tomamos
siempre cuesta arriba. He descubierto
que no paso de largo por la sombra
que alargamos, amarrados y tristes,
pero vivos. Si
me preguntas, aquella ciudad que visitaste
es un viejo terrario.



EXTRANJERA


Lo enfermo que me habita, la hija deseada
de una ciudad moderna. A veces,
en verano, me he agarrado a ese ángel que cruzó nuestra casa.
La lluvia es una herida
sobre el cristal de un coche.
La nuca del gorrión bajó a la calle,
su quebrada de vida.
Hoy bebo
del espejo
el decibelio helado
de un latido. Eso soy, en mí me ha convertido,
El olor de la casa está saldado.
Con su caja de hilos
y el cañón con su carne.
Abandonados.



Aroa Moreno Durán
Jet lag



sábado, 22 de septiembre de 2018

CAEN UN POEMA DE ESTHER MUNTAÑOLA




Caen


Desayuno con el señor Walchaux.
Su mujer nos mira, delicada y azul
como luz primera.

Él habla de su casa, de su vida, de la guerra.
Aquel soldado americano, no sé cómo, encontró una gallina
y me la dio. Ni él ni yo podíamos creer
que hubiera nada vivo. Se había escondido callada entre las piedras.”

Afluye la baba al mentón, se escurre de la boca,
escapa a los ojos brillantes que narran.
17 años y recogía cadáveres, verano del 44.
17 años, qué tallaje tiene el alma,
qué mochila, qué cementerio arrastrar
con 17 años desde los escombros,
más derrumbados los hombres que los muros.

No pudieron contar cuántos cuerpos,
cuántos días.

No quedarse atado a la tierra.
No quedarse atado a la tierra.

Un bendito rayo de sol entra y nos reconforta.
Ilumina el desayuno, vasos, zumo,
croisants, mantequilla.

El señor Walchaux respira con dificultad. La señora Walchaux
observa que todo esté bien,
leve sonrisa, parece que ella también quisiera hablar.

Él continúa:
No vimos nada vivo salvo aquella gallina...
¿Le gusta la casa? Fíjese, todos los árboles del jardín son de mi mano.
No quedó un solo árbol en Caen.”


Esther Muntañola
Comiendo de una granada

Bartleby Editores


viernes, 21 de septiembre de 2018

TRES POEMAS DE ÍNDICE AL SISTEMA DEL ARRASE DE EDUARDO MILÁN




Que poder con el silencio tiene uno
y con ella, la soledad, poder.
Poder con el poder,
se trata de lo que no se trata.
Carnal, la nacional no cruza
la frontera, fuera de la jauría
que no la alcanza, cuelga, temblor,
tiene los nervios de punta,
espera esta u otra llamada,
el tubo negro en la cabina de la esquina


———


Vida coreada
de coro que repite a todo
antes ángelus ASÍ ES
como si fuera de aquí todo
así fuera falso decoro,
vida flaca que hace, luz,
un flaco favor de luz.


———


Mitopoética personal:
capacidad autorreflexiva de
incorporarse a un cuerpo mayor
algo así como un rastreo arriba,
cosmohuella cuesta arriba, búsqueda
arriba de las partes del cuerpo de Tupac
Amaru levantarse del cuerpo a una altura
más humilde que la aurora, mordidos-
Para insertarse en un ámbito distinto
al de las ratas de la realidad impuesta
por una especie de manda-mentir, orden de “hazlo”,
salvoconducto en la cuadra del Estable,
caballo no está.
Una subjetividad, en suma,
que agrega nombres propios, acto, manzanas.



Eduardo Milán
Índice al sistema de arrase


miércoles, 19 de septiembre de 2018

J. Y OTROS POEMAS DE PATRICIA FERNÁNDEZ DE PERRA TUMBA




J.


La cucaracha, la cucaracha es una hermosa sirena.
Tengo faldones, plutonio, la pluma perfecta. Una corona (lejía), un vehículo atestado de
pájaros, las medias rotas por correr alto.
Tengo tus dientes (saco) no tengo ojos (sal), no tengo tiempo, por ser del tiempo lo pierdo.
Arrojo arrugo ¿arrugas? No tengo ojos.


— — — — — — — —

El primer hombre que hizo un huerto, esclavizó a la humanidad.


— — — — — — — —

a.b.c....
Insolente, cabeza de perro, insolente. Me muero por chuparte el pelo. Saca sondas del suelo, estallido color manzana muerta en la nevera. Hechizo equivocado con careta. Agua sostenida formando globos oculares en medio de la sala. Sal de mí. Vete. Sal de mí. Déjame a solas con mi descontento colorado. Aterriza en otra espalda. Vete. Aterriza sujetando un sapo.
Se hizo tan pronto de día que no pude pintarte un mensaje de amor. Pensaba tanto en pensar que pensé que tu pensabas en lo que yo pensaba o en lo que tu ibas a pensar cuando yo pensara otra cosa diferente. Pasta. Cama cuna infancia, mi canela muerta. ¡Joder! Joder es una palabra estúpida, adolescente. Ahora siento algo azul.


Patricia Fernández
perra tumba
Poemas (in) surgentes / Editorial La Vorágine

martes, 18 de septiembre de 2018

BANJA LUKA, UN POEMA DE PILAR SALAMANCA DE AYER, NO TE VI EN SARAJEVO






Banja Luka


Y de las gentes, quienes dicen:

Trencé coronas de mirto en la región de Banja Luka
mientras crecía en secreto

levanté la azalá* y disparé a la muerte con mi palabra.
Amenazó el relámpago con cegar mis ojos
y cuantas veces fulgió salí a su encuentro.

Pero entonces Satanás nos hizo resbalar
por ver si nos encaminábamos.

Fue lo recuerdo bien en Banja Luka
Luego, llegó la sed
Y Él marcó la piedra con su vara.

Florecieron los cardos y nuestra lengua
se convirtió en una navaja oxidada

No sé qué más decir salvo, quizá, que estábamos solos,
la noche es una coraza pánica y escondidos entre las buganvillas
los supervivientes seguimos soñando con Banja Luka

pues creemos, firmemente creemos, que a su tiempo
con las mejillas incendiadas, los malditos caerán por la espalda
y nosotros, no lo olvides, estaremos ahí para verlo.


*Azalá: oración o súplica en la religión musulmana


Pilar Salamanca
Ayer, no te vi en Sarajevo

Poemas (in) surgentes
La Vorágine


lunes, 17 de septiembre de 2018

AYER, NO TE VI EN SARAJEVO DE PILAR SALAMANCA Y PERRA TUMBA DE PATRICIA FERNÁNDEZ



El próximo jueves, 20 de septiembre en Louise Michel Liburuak Elcano 27 Kalea Bilbo   Tlf:94 466 92 65, a las 19 horas, nos acompañan dos poetas insurgentes: Pilar Salamanca y Patricia Fernández. Las presenta Paco Gómez Nadal.

De “Ayer, no te vi en Sarajevo”, de Pilar Salamanca, dice Alfonso Armada: “Aquí hay un libro sostenido, amargo, lúcido, desgarrado, con la intensidad de alguien que ha sabido leer esa herida como si estuviera vinculada sentimental, política, e históricamente a ella, por la cercanía, por la capacidad de sentir compasión, y rabia. Aquí hay un libro que merece ser leído y compartido porque es una historia que nos concierne y nos sigue interpelando.”

De “perra tumba” de Patricia Fernández, dice Paco Gómez Nadal: “Es difícil no ser poeta en tiempos de asalto a la humanidad “Es nuestro tiempo, es nuestra responsabilidad, destruir hasta donde podamos la armadura colocada sobre nuestro cuerpo aún fetal”. Cuando quedan tan pocos resquicios, cuando las voces dominantes se cuelan hasta espacios antes reservados a la disidencia conjugada, cuando las dosis de veneno cotizan en bolsa, cuando las relaciones (inter) personales parecen mediadas por concertinas, cuando hace tanto frío en tus labios cotidianos... entonces toca ser poeta.”





domingo, 16 de septiembre de 2018

DANIELA CAMACHO EXPERIENCIA BUTOH




Movimiento final: márchate y nunca regreses

(escenario sin luz)


a) un hombre alimenta un caballo mojado que lo maldice
b) el único ojo del caballo es un segundo corazón
c) una fruta madura palpita en el monte



Daniel Camacho
Experiencia Butoh

Colección Once

viernes, 14 de septiembre de 2018

MINIMÁS DE CARMEN CAMACHO




Mi madre confunde el libro de familia con el libro de reclamaciones.

— — —

A los que van con la frente muy alta, las neuronas se les apelmazan en la nuca.

— — —

Toda poeta anarquista ha sentido alguna vez irresistibles ganas de escribir un poema teológico.

— — —

Contra el miedo, escribo. Es mi única manera de decir(me) las cosas a la cara.

— — —

Es la noche la que me ha elegido a mí.

— — —

Tengo unas ganas preciosas de llorar.

— — —

Intento descifrar el significado de las calles y sus moradores.

— — —

Dame pan y dime hermana.



Carmen Camacho
Minimás



jueves, 13 de septiembre de 2018

TRES POEMAS DE VERSOS DE GARRAFÓN DE ÓSCAR ALONSO PARDO




ENTRE PARÉNTESIS


De visita en la residencia de ancianos
empujo la silla de ruedas de mi abuela:
acaba de cumplir 92 años.

Por el pasillo
me cruzo con una chica
que lleva un carrito de bebé.

Mi abuela lo mira y sonríe.

Las dos partes del paréntesis
pienso
y yo en medio


——————


LA GRACIA DE DIOS


Franco
fue caudillo
por la gracia de dios.

Y es que dios
siempre ha tenido
la puta gracia
donde amargan
los pepinos.


——————


UN DÍA CUALQUIERA


Sé que estás aquí
entre estas montañas
bajo el fresno aquel
que corteja el río.

Siempre que acudo a verte
me siento sobre una piedra
y fumo un cigarrillo
junto a tu ausencia.

Siento su sabor
grato en la garganta
mientras contemplo la brasa
consumiéndose
entre mis dedos amarillos.

Y así paso los días
como un animal herido
en este lugar solitario
que tus cenizas guarda
para siempre.


Óscar Alonso Pardo


miércoles, 12 de septiembre de 2018

MI CORAZÓN ES UN CINE CONTINUADO UN POEMA DE VALERIA TENTONI




Mi corazón es un cine continuado
en el que alguien se masturba
en la oscuridad de la última fila.
Un lugar al que nadie entra
sin algo que esconder
y algo para confesar.
Mi torpe y astuto y víctima y cerebral
corazón
tan angurriento
como la pollera que abría de chica
bajo las piñatas
para llevarme más caramelos que el resto.
Es un aula de colegio católico vacía
después de clases, el sol que entra
y fulgura ese vacío
y se impone y luego se retira,
y devuelve los pupitres a lo oscuro.
Todos los libros que presté
y nunca me devolvieron.
Mi corazón es una máquina de expectativas
que se atasca de noche. Un soldado que vuelve a casa
después de equivocar lo himnos.
El movimiento que se reserva
una bicicleta quieta.
Y la posibilidad,ese límite granulado
que lo recibe.
También es
quien me acuna y quien me ahorca,
y quienes me relevan
del trabajo del amor
hacia los otros.
Ahora te muestro este corazón redondo
y te lo ofrezco
a pesar de su forma.



Valeria Tentoni
Antitierra